La Iglesia católica recaudó 256,2 millones de euros en la Declaración de la Renta 2017, correspondiente al IRPF de 2016, 7,1 millones más que el año anterior, pero por primera vez desde 2007 -cuando se instauró el nuevo sistema de asignación tributaria- se registró un descenso en el número de declaraciones a favor de la Iglesia hasta los 7,1 millones, 234.768 menos que en el ejercicio anterior.

El vicesecretario general para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal, achacó el descenso del número de declaraciones a que el año pasado se habilitó la nueva declaración telemática -con el cambio que supone a la hora de encontrar la casilla de la Iglesia- y atribuyó el aumento del dinero recaudado a un incremento del número de declaraciones de contribuyentes de los tramos más altos, es decir, con rentas de más de 30.000 euros brutos anuales.

"El descenso (de declaraciones con la casilla de la Iglesia marcada) fue idéntico al de la casilla de fines sociales. Por tanto, al margen de que necesitamos contar mejor a la sociedad lo que hace la Iglesia católica, es evidente que hay algún elemento conjunto que es el que ha provocado esta disminución, probablemente por las nuevas maneras de declarar, por la declaración telemática", precisó Barriocanal, ayer, durante la presentación de los datos de la X en la Declaración de la Renta 2017.

De los datos se desprende que en 2017, la cantidad destinada por los contribuyentes a la Iglesia católica aumentó en 7,1 millones, pasando de 249,1 a 256,2 millones de euros, lo que supone un incremento de un 2,8%, y alcanzó así una cifra récord desde 2007 en lo que se refiere a la cantidad recaudada a través del IRPF.

En relación a los tramos de rentas declaradas, el número de declaraciones que asignan a la Iglesia aumentó en 2017 entre las rentas situadas a partir de los 30.000 euros anuales y descendió en los tramos por debajo de esta cantidad. En total, se contabilizaron 23.672 declaraciones más en el tramo más alto con respecto al bajo. Si bien el número de declaraciones a favor de la Iglesia católica disminuyó en 234.768, pasando de 7,3 a 7,1 millones, el número más bajo desde el comienzo del actual sistema de asignación tributaria que comenzó en 2007. En todo caso, si se tienen en cuenta las declaraciones conjuntas, la cifra de declaraciones fue de 8,5 millones. Atendiendo al porcentaje de declaraciones, este también desciende hasta un 33,54%, un 1,39% menos que en el ejercicio anterior.

Por otro lado, aumentó el porcentaje de contribuyentes que marcaron tanto la casilla de la Iglesia como la de Otros Fines Sociales, que pasó del 60% en 2016 al 62,5% en 2017. También aumentó en 600.000 el número de declaraciones en las que no se marcó ni la casilla de la Iglesia ni la de Fines Sociales, que pasaron de 5,8 a 6,4 millones. Este dato, según precisó Giménez Barriocanal, implica la necesidad de renovar el esfuerzo por dar a conocer mejor el mecanismo del 0,7%. "No estoy contento ni satisfecho con estos datos. Estos datos demuestran que es necesario seguir explicando, contando y sometiéndonos a la opinión de los españoles y de los contribuyentes porque ese es el funcionamiento de este sistema", reconoció Giménez Barriocanal.