Antena 3 estrena el lunes la cuarta temporada de Allí abajo. Para esta nueva etapa, la serie incorpora a su reparto algunos nuevos integrantes como el gallego Tamar Novas, Elisa Lledó y Asier Hormaza.

Si en la temporada anterior el norte cobró mayor peso en las tramas, con Iñaki y Carmen yéndose a vivir a Euskadi, en esta cuarta entrega de Allí abajo el espectador asistirá a un equilibrio entre el norte y el sur.

La separación de la pareja, con él viviendo en Donosti y con ella volviendo a Sevilla, reequilibrará la presencia en las tramas de ambos territorios con sus respectivos personajes característicos, aunque la mezcla de norte y sur también va a ser uno de los motores de la temporada.

Han pasado tres meses desde que Iñaki y Carmen se convirtieron en papás de una preciosa bebé, Elaia. Dos meses desde que quedaron muchas preguntas en el aire: ¿por quién se decidiría Carmen? ¿Por Iñaki o por Horacio? ¿Seguirán viviendo en el norte, o la pequeña Elaia diría sus primeras palabras con acento andaluz? Tras despedirle Gotzone, ¿perdería Iñaki el Kaia para siempre?

En el primer capítulo, también se verá cómo Iñaki y Carmen se enfrentarán a retos profesionales que también afectarán a su relación. Por una parte, Carmen recibe la oferta de dirigir la clínica Híspalis. Y es que, desde que se fue Trini y Cristóbal asumió el cargo, la clínica es un caos y necesitan desesperadamente a alguien que pueda gestionarla mejor que él; algo que, por otra parte, no parece muy difícil.

Carmen, ilusionada por esta gran oportunidad laboral, acepta el puesto. Su decisión le traerá conflictos con Iñaki y también entre don Benjumea y Maritxu, que le reprocha haberle ofrecido el puesto, ya que si Carmen baja a Sevilla, se llevará a la niña con ella, alejándola de Iñaki y de ella misma.

Por su lado, Iñaki descubre la forma de retomar su oficio de cocinero de alta cocina y, a la vez, hacerlo en su Kaia, gracias a que Arzak (actual propietario del restaurante) está pensando en vender el Kaia a un inversor. Iñaki decide volver a tomar las riendas de su vida, quedarse en el norte y luchar por recuperar su Kaia.

Pero una cosa es querer y otra, poder, y pronto se dará cuenta de que, si quiere comprar el Kaia, tiene que vender su otro negocio: el bar de la clínica. ¿Qué decisión tomará? ¿Romperá definitivamente con Sevilla? ¿Significará eso también romper con Carmen para siempre, ahora que ella ha vuelto a la clínica sevillana?

Separados, con Carmen en el sur e Iñaki en el norte, y centrados mucho en sus nuevos retos profesionales, ambos necesitarán del apoyo de sus amigos y familiares más cercanos.