La última voluntad no afecta solo a los bienes terrenales, sino también al propio cuerpo y qué hacer con él cuando la salud no acompaña. Un total de 7.348 gallegos, según los últimos datos publicados por la Consellería de Sanidade, han dejado constancia de lo que se denomina testamento vital en el Rexistro Galego de Instrucións Previas sobre Coidados e Tratamento da Saúde. En ese documento reflejan su decisión acerca del tratamiento sanitario que desean recibir, si algún día no pueden expresarlo, o qué hacer con sus órganos, por ejemplo.

Hay tres vías para formalizar este tipo de documento: ante notario, ante testigos (tres mayores de edad y al menos dos de ellos sin relación de parentesco cercana) y ante funcionario.