Las estadísticas confirman un aumento de las solicitudes de facultativos gallegos para trabajar en otros países hasta el año 2016. En 2017, por primera vez en los últimos ejercicios, la curva de peticiones desciende. Desde 2011 un total de 862 médicos de las cuatro provincias gallegas solicitaron el certificado de idoneidad para trabajar en otro país, mayoritariamente de Europa. La mayor cifra de peticiones gestionadas se registró en 2016, con 157 certificados solicitados (77 en la provincia de A Coruña, 58 en Pontevedra, ocho en Ourense y catorce en Lugo). El pasado año la cifra bajó un 18%, con 129 solicitudes en el conjunto de Galicia (70 en la provincia de A Coruña, 44 en Pontevedra, 14 en Ourense y 1 en Lugo).

En 2011 se solicitaban la mitad de certificados de idoneidad, comparado con la cifra más alta alcanzada en 2016. De hecho, siete años atrás, 33 facultativos de la provincia de A Coruña gestionaron el papeleo para marcharse a trabajar a otros lugares, 21 de Pontevedra, doce de Ourense y siete de Lugo. En 2012 la cifra se incrementó hasta los 115 y desde entonces el aumento fue constante con 116 certificados pedidos en 2013, 134 en 2014, 138 en 2015 y 157 en 2016, según fuentes colegiales.

Por provincias, A Coruña ostenta la cifra más alta de salidas, con 453 certificados tramitados en los últimos ejercicios, seguida de Pontevedra, con 279, Ourense con 76 y Lugo con 54. Según fuentes de uno de los colegios oficiales de médicos de la comunidad gallega, los destinos más habituales a la hora de gestionar el papeleo para trabajar en el extranjero son Reino Unido, Francia, Suecia y algún que otro país árabe. Las mejores condiciones económicas y laborales para realizar el trabajo suelen ser los principales motivos de salida de los facultativos gallegos. Desde el colectivo se ha denunciado en numerosas ocasiones la precariedad existente que les lleva a enlazar contratos temporales breves, algunos solo por días o semanas.

El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, expresaba recientemente que hay "médicos que están regresando". Desde el colectivo médico piden más plazas MIR, sobre todo en Medicina de Familia, y conseguir que los que acaban la especialidad "puedan quedarse" en la comunidad gallega para ejercer su profesión.

El titular de Sanidad avanzó que van a pedir al Ministerio de Sanidad que acredite para la comunidad gallega "26 plazas en Pediatría, que serían seis más que ahora". En el ámbito de Atención Primaria, el conselleiro expresó que serán 17, las mismas que este año. Si existen tutores para todas ellas habrá un incremento de médicos en formación con respecto al actual ejercicio.

Puntuación

Desde el colectivo médico apuntan que es el Ministerio de Sanidad el que concede, finalmente, el número de plazas para médicos en formación. Según Roberto Feli, vocal de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Pontevedra, "se sacó una especie de mérito para los facultativos que realicen tutorías". Se trata de sumar puntos, "que beneficiarían en oposiciones o concursos de traslados". "También se negoció un día de libre disposición", añade este facultativo gallego. Además, en los concursos de traslados hay plazas que se ofertan directamente vinculadas a docencia, de modo que el médico que se acoja sabe previamente que desarrollará labores de tutor.

Al final se trata de "una gestión de los tiempos", según el facultativo, al referirse a la capacidad para combinar el trabajo diario con las tutorías. En el ámbito de Atención Primaria, pone como ejemplo Feli, el facultativo que quiere realizar una cirugía menor ha de encuadrar dicha operación en sus tiempos de consulta. "Existe un horario y tiempos de atención al paciente. Tutorizar requiere al final gestionar los tiempos. Como son los que son, lo hacemos habitualmente con las pruebas y las operaciones menores, me refiero a Primaria", argumenta Feli.