Asegura que fue el primer doctor de Galicia en prescribir una receta de Viagra y que el Complexo Hospitalario Universitario de

A Coruña fue pionero en la comunidad en realizar ensayos clínicos con este fármaco antes de su comercialización. El jefe del Servicio de Urología del Chuac, Venancio Chantada, recuerda la llegada de este fármaco como "una revolución" en la medicina, pero también entre los primeros usuarios. "Hicimos un ensayo clínico en fase tres, es decir, con voluntarios y lo cierto es que le entregábamos una caja de 30 pastillas y nos tenían que devolver las que no habían utilizado y no nos traían ninguna", recuerda entre las anécdotas vividas en los primeros momentos de la Viagra, unos meses en los que llegó a desaparecer una caja para los ensayos de la farmacia del hospital.

Para Chantada una de las ventajas de la Viagra y sus sucesoras es que son aptas para prácticamente la mayoría de pacientes con problemas de erección. "Solo está contraindicados en aquellas personas con cardiopatía isquémica y que se medican con fármacos que incluyen nitratos", indica Chantada, quien deja claro que la Viagra puede usarse "pese a haber sufrido un infarto, tener un marcapasos o tomar Sintrom". En este sentido, reconoce que al principio eran más estrictos con qué pacientes podían usarla, pero con el paso del tiempo se abrió la mano y se receta a quienes sufren este problema y no presenten contraindicaciones. Lo mismo ocurre con los jóvenes que la consumen pese a no tener problemas de erección. "Hay quienes se bloquean por nerviosismo y es inevitable que haya quien quiera mejorar sus relaciones. Antes de que las compren de forma incontrolada en internet, no me parece descabellado que consulten y las tomen bajo control médico", señala.