Los síntomas cognitivos que produce la enfermedad de alzheimer aparecen en etapas tardías de la enfermedad y suelen estar causados por la existencia de un daño neuronal extenso y a menudo irreversible. Por este motivo, uno de los retos para los científicos es el diagnóstico precoz y en esa línea están los avances de un equipo de investigación internacional -con expertos de universidades de Madrid y de Japón- que ha descrito nuevos biomarcadores que ayudarán a detectar el alzheimer hasta 20 años antes del deterioro.