Un estudio realizado con adolescentes de entre 12 y 16 años ha concluido que casi el 85% de los mejores amigos de un adolescente que tiene hábito tabáquico fuma, mientras que en el caso de los adolescentes no fumadores solo el 3% de sus amigos lo hacen. El trabajo se presentará esta semana en el XIV Congreso de la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña y reunirá a más de 400 enfermeras de Atención Primaria.

Un grupo de enfermeros de centros de salud de la provincia de Tarragona han analizado el hábito tabáquico de los adolescentes de institutos y las características de su entorno fumador. En concreto, han participado 556 alumnos de segundo, tercero y cuarto de la ESO con preguntas que incluyeron diferentes variables, como si fuman o no y si fuman en su entorno social. El estudio confirma la tendencia a la baja de los fumadores entre los adolescentes (solo un 17% son fumadores activos), pero apunta que el consumo de tabaco de los amigos actúa como principal condicionante en el hábito tabáquico. El segundo factor lo ocupa ser hijo de padres fumadores. En el grupo de fumadores, el 84,8% de sus mejores amigos fuman, y un 67,4% de los encuestados son hijos de padres fumadores. El grupo no fumador, solo el 3% de sus amigos fuma.