La justicia británica rechazó ayer un nuevo recurso presentado por los padres del pequeño Alfie -el niño al que la justicia británica obligó a desconectar debido a que sufre una patología cerebral neurodegenerativa sin cura-, solicitando poder trasladar a Italia a su niño en estado semivegetativo para el que los médicos británicos decidieron detener el tratamiento que le aplicaban.

Las apelaciones fueron presentadas separadamente por el padre y la madre del niño de 23 meses. Éstos cuentan con el apoyo del papa Francisco y el gobierno italiano, no obstante, el juez Andrew McFarlane, de la Alta Corte de Londres, declaró que "deben ser rechazadas". Italia tenía un avión preparado para trasladar al pequeño.