En 1959, el escritor británico Ian Fleming publicó la séptima novela de James Bond, Goldfinger. En ella, el enemigo del agente 007, Auric Goldfinger, decía una de esas frases que han quedado para la historia. "Una vez es casualidad, dos es coincidencia y tres es la acción del enemigo". Parafraseaba a otra sentencia que asegura que "una vez es casualidad, dos es coincidencia y tres es un patrón".

Hace unas semanas, por mi cumpleaños, me regalaron un móvil. El otro que tenía aún funcionaba, pero se había quedado un poco anticuado. Así que decidí rootearlo que como dice la Wikipedia "el rooteo de dispositivos Android es el proceso que permite a los usuarios de teléfonos inteligentes, tablets y otros aparatos con sistema operativo móvil Android obtener un control privilegiado del aparato (conocido como acceso root o permisos de superusuario)". Resumiendo: permite instalar un programa en el móvil que optimiza su rendimiento.

Le comenté a mi mujer que iba a buscar en Google cómo rootear el móvil, abrí el navegador del ordenador del escritorio, puse las letras Ro y el buscador como primera opción completó la búsqueda con la frase Rootear Xiaomi Mi5. Sí, el móvil antiguo era el Xiaomi Mi5. El nuevo lo tenía a mi lado. Bueno, una vez es coincidencia, me dije.

Unos días después vi por primera vez en un bar un artilugio con el que se puede servir el vino sin tener que abrir la botella. El aparato consiste en una milimétrica aguja de acero inoxidable recubierta de teflón que hace que el corcho no se agujere.

Cuando llegué a casa le quise explicar a mi mujer cómo era artilugio y entre otras palabras utilicé la palabra escanciador. Sí, tenía el móvil cerca. Y sí, al poco tiempo me apareció un anuncio de un escanciador de vinos en una página que estaba visitando. Bueno, dos veces puede ser casualidad.

Por el Día de la Madre le he regalado a mi progenitora una de esas aspiradoras que aspiran solas. Omito el resto de detalles. Al día siguiente de comentárselo a mi mujer me apareció otro anuncio de uno de esos cacharros en Facebook. Como diría Goldfinger tres veces es la acción del enemigo o lo que es lo mismo es un patrón.

En ninguno de los tres casos había hecho esas búsquedas antes. Solo mantuve una conversación con mi mujer sobre el tema y el móvil estaba cerca.

Si hacemos una simple búsqueda en Google podemos leer decenas de casos que alertan de que nuestros móviles nos escuchan y que a partir de ahí tanto Google como Facebook nos ofrecen anuncios de los productos de los que hemos hablado.

Mi madre siempre dice que si el río suena es porque agua lleva. Hace un año apareció una foto del creador de Facebook, Mark Zuckerberg. A su lado tenía su portátil y tanto la cámara como el micrófono los tenía tapados.

El caso más curioso sobre este asunto de si los móviles nos escuchan me pasó hace tres inviernos. Estaba pensando en comprarme unas botas Camper. Juro que no se lo había dicho a nadie.

Un día, en la primera posición de la columna derecha del muro de Facebook me apareció un anuncio de las Camper.

Una vez es casualidad, dos es coincidencia y tres es la acción del enemigo. ¿Y cuatro? ¿Son ya capaces de leernos el pensamiento?

Hay quien asegura que Google o Facebook nos conocerán tanto que llegará un momento en el que serán capaces de adelantarse a nuestros deseos. ¿Lo hicieron con las Camper?