Si bien uno de cada cuatro usuarios de Facebook redujeron su actividad en la plataforma o llegaron incluso a suspender su cuenta desde el escándalo de la adquisición irregular de datos de la red social que ha involucrado al instituto de estudios Cambridge Analytica, los tres cuartos restantes siguen igual de activos o más, según una encuesta de Ipsos publicada ayer.

En términos generales, el impacto de las revelaciones se ha visto limitado por el cariz político para el que se han empleado los datos sustraídos a los usuarios, después de que se diera a conocer que el instituto se había aprovechado de una aplicación de terceros para calibrar sin permiso los datos personales de millones de personas. Las conclusiones de la encuesta arrojan cierto equilibrio en las actividades totales de los usuarios estadounidenses, sin una "pérdida neta", en parte por el hecho de que los datos recabados se emplearon con fines electoralistas, dada la vinculación entre Cambridge Analytica, recientemente declarada en bancarrota pero "transformada" en otra compañía llamada Emerdata.

"Nadie está indignado a un nivel visceral", según el analista de Wedbush Securities, Michael Patcher. "Todavía tengo que escuchar a alguien diciendo que el robo de datos le ha afectado personalmente", añadió. El fundador de Facebook pidió perdón en su momento por la filtración.