El escultor Julio López Hernández falleció ayer en Madrid a los 88 años tras pasar alrededor de un mes ingresado en una clínica de Madrid a causa de un ictus, según confirmaron fuentes de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la que era miembro.

Julio López Hernández (Madrid, 1930), vocal del Real Patronato del Museo del Prado, nombrado en 1993 y de nuevo en 1999 como representante de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, de la que posteriormente fue profesor de modelado, y en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde entabló amistad con los artistas Antonio López y Lucio Muñoz, según señala la biografía que el Museo del Prado dedica al escultor.

Entre los galardones que recibió destacan el Premio Nacional de Medallas Tomás Francisco Prieto de la Fábrica de Moneda y Timbre en 1975, el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1982 y el premio especial del Kotaro Takamura Grand Prix.