El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reivindicó ayer la labor de su Ejecutivo en la promoción del gallego y aseguró que se conoce "más" no solo que cuando gobernaba el bipartito, sino también que en otras comunidades con lengua propia como Cataluña y Euskadi. A su juicio, ahora "se está en la posición más alta de conocimiento de la historia" y "el mayor daño" para el idioma es que el nacionalismo "se lo apropie".

De este modo lo sostuvo en el Parlamento durante la sesión de control y ante una pregunta de la líder del BNG, Ana Pontón, para quien Feijóo supone un "retroceso lingüístico" que ni se puede comparar con la etapa de Fraga. La diputada nacionalista le acusó de convertir sus sucesivos mandatos en "un escrache" contra el idioma propio de Galicia y que así lo atestiguan los informes periódicos de la Real Academia Galega.

Feijóo defendió la promoción del gallego de su gobierno y hasta aseguró que fue durante el bipartito cuando se produjo el mayor retroceso en el número de hablantes entre la juventud. No obstante, se mostró preocupado por la bajo uso de la lengua entre los jóvenes de ámbito urbano.

El portavoz del PSOE, Xoaquín Fernández Leiceaga, preguntó a Feijóo por las medidas que tomará para corregir el desequilibrio de Galicia entre la franja atlántica y las provincias de Lugo y Ourense. Y aprovechó para calificar de tomadura de pelo que el ministro de Fomento hablara de un AVE para conectar Ourense con Lugo, a lo que el presidente respondió que velará por su cumplimiento y que será el primero en denunciar si no se respetan los tiempos de viaje comprometidos por Fomento.

Ya fuera del Parlamento, tras le Consello, Feijóo reiteró que los populares gallegos van a "apoyar" a Mariano Rajoy como "presidente candidato" y advirtió que encuestas internas de la formación política que dirige no le otorgan a Ciudadanos el peso que le conceden los estudios demoscópicos a nivel nacional, que lo colocan como segunda fuerza. "Las encuestas hay que tomarlas como lo que son", comentó.