Experimentos con átomos ultrafríos han deparado nubes atómicas acopladas que se sincronizan en cuestión de milisegundos. Este efecto no puede ser explicado por las teorías estándar. Cuando los átomos se enfrían a una temperatura casi nula, sus propiedades cambian por completo. Pueden convertirse en un Condensado de Bose-Einstein, un estado de materia ultrafrío en el que las partículas pierden su individualidad y solo pueden describirse colectivamente como un solo objeto cuántico.

En el Instituto Tecnológico de Viena (TU Wien), las nubes de átomos ultrafríos se han estudiado durante años. Son un sistema modelo perfecto para estudiar cuestiones fundamentales de la física cuántica de muchas partículas. Ahora, el equipo de investigación del profesor Jörg Schmiedmayer (Instituto de Física Atómica y Subatómica, TU Wien) ha encontrado resultados notables que no pueden ser explicados por ninguna de las teorías existentes.

Cuando dos gases cuánticos ultrafríos se acoplan, se pueden sincronizar de forma espontánea, oscilando en perfecta armonía después de solo unos pocos milisegundos. Esto significa que las teorías de los libros de texto sobre Condensados Bose-Einstein deben revisarse. Los resultados han sido publicados en la revista Physical Review Letters. "Usamos un chip atómico especialmente diseñado para enfriar los átomos y modificar sus propiedades", dice Jörg Schmiedmayer en un comunicado. "El chip puede atrapar cientos o miles de átomos y manipular sus propiedades colectivas con campos electromagnéticos", añade.