La Fundación Mujeres advirtió ayer que el acuerdo al que llegaron varios partidos en el Congreso para aumentar en 50 millones la partida del Estado -de 80 millones- para luchar contra la violencia de género no sirve para cumplir con el Pacto de Estado sobre esta materia, en el que se exigían 200 millones anuales para combatir esta lacra.

El pasado jueves, durante el debate del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, PP, Ciudadanos, PNV, CC, Nueva canarias, Foro Asturias y UPN pactaron una enmienda que, previsiblemente, se aprobará la próxima semana durante el debate de las partidas en el Pleno. Este acuerdo supone que el Estado contará el próximo año con 130 millones para este tema.

Sin embargo, la fundación recuerda que el Gobierno se comprometió, con la aprobación del Pacto de Estado, a invertir una cantidad más alta. En concreto, el texto especificaba que el Estado contaría con 80 millones para combatir la violencia machista, mientras que otros 120 se destinarían a las comunidades y ayuntamientos.

En el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo, esta partida destinada a las administraciones regionales y locales no se ha establecido de forma "finalista", tal y como se especifica en el Pacto. Esta situación ha generado las críticas de parte de la oposición, así como de asociaciones, incluida Fundación Mujeres, que ahora teme que el aumento de estos 50 millones deje el Pacto con los 130 millones que suma el Estado y que nunca se obtengan los otros 120 que se habían prometido.

"Los presupuestos no incluirán 50 millones más para las actuaciones de prevención de violencia de género, pues la partida destinada se reduce en 70 millones con esta nueva enmienda", lamenta laFundación.

Por otra parte, la entidad señala que es "paradójico" que los mismos grupos políticos que hace apenas unos meses contribuyeron con sus votos en el Congreso a la aprobación del Pacto contra la Violencia de género, acuerden ahora con el Gobierno el incumplimiento de la dotación económica que se prevé en su redactado. "Esto es una muestra más de la falta de compromiso y rigor en el cumplimiento de las políticas de igualdad", apunta.