Los españoles ingieren una media de 500 kilocalorías diarias más que las que consumían hace 40 años. Es decir, lo que equivaldría, según nutricionistas consultados, a ingerir 60 gramos de tocino al día. No se trata de que hoy en día los ciudadanos coman más cantidad de platos -advierten- sino de los azúcares y grasas que se cuelan en alimentos y bebidas procesadas. En todo caso, esa cifra extraída de la European Association for the Study of Obesity -500 calorías más al día- sumada al sedentarismo y a la falta de ejercicio físico parece estar detrás de las altas tasas de obesidad en España, una enfermedad que afecta a entre el 20 y el 25% de la población.

Son los datos que maneja la Sociedad Española de la Obesidad (Seedo) y que ha hecho públicos con motivo del Día Europeo de esta patología, que se conmemora hoy y que es considerada como una "enorme epidemia". Según la secretaria de la Seedo, Susana Monereo, el principal problema es que "no gastamos todas las calorías que ingerimos". En este sentido, el presidente de la Seedo, Francisco Tinahones, desveló los datos de una encuesta según la cual el 65% de las personas obesas pasan tres horas diarias sentadas una vez ha finalizado su jornada laboral y hasta el 25% de quienes padecen obesidad superan incluso las cinco horas de sedentarismo. Monereo también se refirió la práctica del picoteo como responsable, en parte, de ese incremento de calorías.

Unido a todo esto, el presidente de la Seedo alertó ayer de que la principal consecuencia de la obesidad es que trae aparejada numerosas comorbilidades y el 80 % de las personas obesas tienen asociadas a este factor entre una y doce enfermedades graves. Estas son alteraciones de ánimo y pérdida de autoestima, apneas del suelo, insuficiencia cardiaca y enfermedad coronaria, hipertensión, diabetes, colesterol, reflujo, hígado graso, infertilidad, cáncer, artrosis y varices. En este sentido, Tinahones asegura que la obesidad es un factor de riesgo de padecer cáncer casi tan importante como el tabaco y, por ejemplo, las mujeres obesas tienen el doble de posibilidades de padecer cáncer de endometrio. Otras fuentes consultadas como la nutricionista gallega Amil Viéitez asegura que "podrían ser aún más de doce" las patologías relacionadas con la obesidad, como las autoinmunes. "La obesidad también acelera las enfermedades a las que estamos genéticamente predispuestos, como el cáncer", asegura.

Además, la diabetes tipo 2 -de la que se están empezando a ver casos en niños y adolescentes, algo que antes no ocurría-, está estrechamente ligada a la obesidad.

Precisamente ayer, un doctor destacaba que los efectos del ejercicio son similares a los que puedan producir muchos medicamentos o incluso mayores, "sin apenas efectos adversos, para la prevención de la enfermedad cardiovascular, reducción del riesgo de mortalidad, prevención de la diabetes, obesidad y la mejora de la función muscular y calidad de vida". Así lo aseguraba Francisco Suárez, especialista en Geriatría.

El riesgo de ser 'tofi'

La obesidad no es -solo- una cuestión de aspecto corporal y peso, sino de salud. En eso inciden otros expertos consultados, como la nutricionista Amil Viétez, que saca a la luz el caso de los tofi. Se trata de las siglas en inglés de Thin outside, fat inside, o lo que es lo mismo: delgado por fuera y gordo por dentro. Un estudio realizado en el Imperial College de Londres reveló que un alto porcentaje de la población delgada posee una elevada cantidad de grasa que rodea las vísceras (la más peligrosa para la salud). Esto quiere decir que el no tener un exceso de grasa subcutánea, no significa que estemos exentos de padecer enfermedades relacionadas con la obesidad.