Fundamental para mantener nuestra piel sana y equilibrada, la limpieza de cutis deberíamos realizarla tanto al levantarnos como al acostarnos. Todos y siempre. No importa que te hayas maquillado -en ese caso es absolutamente imprescindible-, que salgas con la cara lavada, que te pongas una crema hidratante, que te vayas a maquillar, que seas joven o mayor?

Deberíamos convertirlo en un acto mecánico, porque si nos olvidamos demasiadas veces nuestra piel se estropeará. Aunque se pensaba que ciertos tipos de piel no precisaban limpieza, se ha demostrado que no es así: las pieles secas se vuelven tirantes y se irritan, en las pieles mixtas se aumenta el tamaño de los poros y en las pieles grasas aparecen brillos que ni el mejor maquillaje puede disimular.

Consulta tus dudas a los especialistas en la materia. Por regla general, la limpieza debe llevarse a cabo con la intensidad adecuada: no puede dolerte, debes tomarte tu tiempo, tiene que ser agradable y obtener el resultado apetecido (la piel bien limpia). El proceso consta de tres pasos:

-Tomar una pequeña cantidad de crema con las yemas de los dedos y repartirla por cara y cuello con movimientos circulares desde la parte media hasta los laterales; después mentón y cuello y masajear hasta que se absorba totalmente.

-Aclarar con agua tibia para eliminar toda la suciedad y restos de producto respetando el manto hidrolipídico de la piel.

-Secar cuidadosamente con una toallita sin frotar. Con la piel ya limpia puedes aplicar un tónico y una crema protectora e hidratante

Aunque estos consejos pueden ayudarte a mejorar el proceso, se recomienda consultar al especialista (dermatólogo, farmacéutico, esteticista, etc...) cualquier duda que se te plantee:

-Si tienes la piel grasa, la limpieza pretende eliminar el exceso de grasa que obstruye los poros y favorece la multiplicación bacteriana. Prohibido tocar los granos sean del color que sean, porque seguro que te quedarán las marcas. Tras la limpieza, usa un tónico que retira impurezas, cierra los poros y produce una agradable sensación. Puedes usar agua termal en lugar de la del grifo (con calcio, cloro y nitratos muy agresivos y que pueden causar reacciones alérgicas).

-Si tienes la piel seca el contenido graso es bajo, lo que la hace vulnerable a los agentes externos. Aplica la leche limpiadora con suavidad y el tónico con un algodón (o varios) hasta que quede absolutamente blanco.

-Si tienes la piel sensible, que se enrojece e irrita fácilmente, usa productos hipoalergénicos, calmantes, sin perfumes y sin colorantes. Recomendable el agua micelar aplicada con un algodón suavemente y sin frotar.

-En la zona ocular utiliza desmaquillantes suaves de alta tolerancia y pH neutro. Aplícalos sin ejercer excesiva presión sobre el globo ocular.

-Al hacerte un peeling usa productos para eliminar células corneales superficiales, limpiar la piel y los poros, ejercer una acción estimulante y suavizar la piel.

-Las toallitas desmaquillantes sólo para casos excepcionales, porque no se puede abusar de su uso (de viaje o te surge algún problema). No son limpiadoras; te sirven para lo que su nombre indica: desmaquillarte.

La mayor duda de los consumidores es reconocer el producto que mejor le va. Todos los que se encuentran a la venta en los establecimientos que se dedican a esta actividad han pasado rigurosos controles de calidad y han sido admitidos por Sanidad para ser vendidos en las tiendas. En ese sentido puedes estar tranquila. La elección va a depender de lo que tu piel necesite. Consulta a los especialistas porque te ayudarán a resolver cualquier cuestión que se te plantee.

Los hombres también necesitan limpiar la piel de su cara, aunque a veces piensen que lo único imprescindible es afeitarse. Mantener la tez en un buen estado, además de evitar el envejecimiento precoz, favorecerá un buen afeitado, sin irritaciones, alergias, ni otros problemas frecuentes en los poros masculinos. Lo mejor es que acudan personalmente y comenten sus necesidades. Existen muchos productos en el mercado adecuados para ellos y adaptados a sus necesidades específicas.

Aún puedes hacer algo más por tu piel: acudir a un especialista para someterte a una limpieza en profundidad que no puedes realizar en casa. Puedes encontrar los productos cosméticos que te recomiende para mantener la salud y el aspecto juvenil de tu piel en los centros especializados.