La mortalidad por cáncer de mama descendió un 20% en Galicia tras la implantación del programa de cribado del Sergas en 1992, según un estudio realizado por la Xunta con datos de la enfermedad entre 1980 y 2012. La Consellería de Sanidade asegura que el Programa Galego de Detección Precoz de Cáncer de Mama "tuvo un impacto positivo", pero reconoce que no puede "ser diferenciado totalmente de otros factores como las mejoras del tratamiento del cáncer".

Sanidade realizó ayer balance de los primeros 25 años del programa de cribado, periodo en el que se realizaron 2,4 millones de exploraciones a mujeres de entre 50 y 69 años. Entre 1992 y 2016 se diagnosticaron un total de 7.998 tumores, lo que da una tasa de detección de 3,57 por cada mil mujeres exploradas. Además, un 2,91% de las examinadas tuvieron que someterse a una prueba adicional al detectar algo anómalo en la mama.

La Xunta reconoce que durante los años del programa, la mortalidad por cáncer de mama cayó "en más de un 20% de los previsto sin cribado". En grupos cribados con una participación superior al 50%, el riesgo de morir por cáncer de mama se reduce en un 29%. Además, se estudió la supervivencia de las mujeres gallegas entre 50-69 años diagnosticadas de cáncer de mama en el periodo 1996-2009. Las mujeres participantes presentaron mejor supervivencia relativa que las del mismo grupo de edad diagnosticadas al margen del programa.

La tasa media de participación en el cribado fue del 78% de las mujeres de 50 a 69 años, pero desde 2006 se ha superado siempre el 75%, lo que está por encima de las tasas "deseables", según las guías europeas de garantía de calidad de acribillado y diagnóstico mamográfico, según informó ayer la Consellería de Sanidade.