Agencias.Madrid / Gran CanariaEl Tribunal Constitucional desestimó el pasado jueves la cuestión de inconstitucional del acuerdo de España con la Santa Sede en materia educativa, presentada por la profesora de Religión, María del Carmen Galayo, a quien no se le renovó el contrato por tener una relación afectiva con un hombre tras separarse de su marido en Gran Canaria.El Constitucional afirmó ayer la "competencia" del Tribunal Superior de Justicia de Canarias para decidir sobre esta reclamación y precisó que su sentencia no entra a valorar "en ningún caso" la contratación de esta docente. La profesora se mostró ayer "indignada" por la sentencia y aseguró que llevará su caso personal al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. "Parece que estamos en la época de la Inquisición porque si te separas de tu marido, te vas de copas, tienes un hijo soltera o te afilias a un sindicato, te retiran la idoneidad para ser docente", asegura.Por el contrario, el obispo de Málaga y presidente de la Comisión de Enseñanza de la Conferencia Episcopal, Antonio Dorado, se manifestó "sorprendido" por la decisión del Tribunal y agregó que "es una gran noticia". El obispo reiteró que es competencia de la Iglesia determinar la idoneidad de los docentes que impartan la enseñanza católica.La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, entendió que el fallo "se adapta a las normas" que desarrolla el Gobierno y "da un paso más" porque establece "una serie de límites" a la libertad de las confesiones religiosas. Por su parte, la Asociación Nacional de Profesores de Religión señaló que el tribunal ha demostrado un "desconocimiento total" de su situación y afirmó que este tribunal confunde a estos docentes "con sacerdotes o monjas".