María de la Huerta.A CoruñaTras más de una década de ardua investigación, dos tesis doctorales y 33 publicaciones científicas a sus espaldas, un equipo del laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidade da Coruña (UDC) ha desarrollado un sistema informático capaz de simplificar el diagnóstico de la apnea del sueño, un trastorno que provoca pausas respiratorias durante la vigilia y que afecta a más 150.000 españoles.La aplicación ideada por los investigadores coruñeses -que ya cuentan con una patente para su explotación- permite medir un conjunto de variables como la actividad cerebral, el tono muscular (torácico y abdominal) o el flujo respiratorio del paciente durante el sueño, y serviría de apoyo a los médicos a la hora de emitir un diagnóstico clínico. "Nuestro sistema no pretende sustituir a la figura del médico, pero sí ayudarle a simplificar su trabajo ofreciéndole información de alto nivel", asegura el profesor Vicente Moret Bonillo, coordinador y alma mater del mecanismo de monitorización inteligente de la apnea del sueño, un proyecto cuyos orígenes se remontan al año 1996. "Esta iniciativa nace de una primera colaboración que realizamos con neurólogos de Hospital de Santo Antonio, en Oporto, y que posteriormente continuamos con los doctores Héctor Verea y Mayte Martín, del Servicio de Neumología del Juan Canalejo. Precisamente en la Unidad del Sueño de este hospital pudimos probar el funcionamiento de la aplicación, con muy buenos resultados", explica Moret, mientras reconoce que su equipo (integrado por los investigadores Mariano Cabrero, Elena Hernández, Diego Álvarez, Eduardo Mosqueira y Ángel Fernández) trabaja ahora en el perfeccionamiento del sistema. "El Instituto Tecnológico de Massachusetts nos ha autorizado a emplear sus bases de datos, y estamos cotejando la historia clínica de los pacientes norteamericanos con los resultados obtenidos con nuestra aplicación. Nuestro objetivo prioritario en estos momentos es mejorar el mecanismo hasta el punto de reducir al mínimo el margen de error" apunta Moret. El prototipo desarrollado por los científicos de la UDC no sólo simplifica la lectura de los resultados de la polisomnografía (la prueba que constata si un paciente padece o no apnea del sueño), sino que determina la conveniencia de realizarla. "La polisomnografía es una prueba bastante incómoda, ya que implica pasar al menos ocho horas en una Unidad del Sueño, bajo vigilancia permanente de los médicos, con un montón de sensores conectados al cuerpo y, por si fuera poco, tratar de dormir en esas circunstancias... A través de las respuestas del paciente a un cuestionario estándar, nuestra aplicación es capaz de señalar en qué casos es necesario realizar el estudio y en cuáles no", asegura el profesor Moret.Aunque el coordinador del proyecto recuerda que éste "aún no ha concluido", reconoce que en los últimos meses su equipo ha recibido un par de ofertas de empresas norteamericanas que estarían interesadas en hacerse con el prototipo. "Estamos abiertos a cualquier posibilidad. Nuestro objetivo último, al igual que el de cualquier empresario, es que nuestro producto acabe haciéndose un hueco en el mercado", reconoce.