Agencias.MadridUn grupo de investigadores españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado por primera vez de forma experimental la hipótesis evolutiva formulada por el genetista John Burdon Sanderson Haldane en 1949 -conocida como hipótesis de Haldane- que plantea que la infección constituye un agente selectivo fundamental en la evolución de los metazoos y que por tanto, la mayor prevalencia de ciertas enfermedades hereditarias en determinados grupos de individuos guarda relación con el hecho de que estas personas son más resistentes que el resto a algunas infecciones. El investigador José Luis Martínez, coordinador de este proyecto, publicado esta semana en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, explicó con un ejemplo la hipótesis de Haldane: "La anemia falciforme, de origen genético y endémica en el Mediterráneo, tiene mayor incidencia en zonas con alta incidencia de malaria, porque el defecto genético asociado a la anemia protege frente a la malaria". A causa de la acción previa del parásito Plasmodium falciparum, se seleccionan cambios en algunos genes humanos que contribuyen a la resistencia a la enfermedad. En el estudio se usó por primera vez un modelo experimental de interacción huésped-parásito que incluía un metazoo. Sobre este modelo, los autores han demostrado que la infección bacteriana selecciona una población de nematodos mutados. Todos los individuos de esta población lograron resistir a la infección, además de presentar alteraciones en su metabolismo y comportamiento ecológico que les confirieron claras ventajas competitivas frente a las poblaciones no resistentes a la infección. Hasta ahora, se habían analizado leyes evolutivas utilizando organismos simples -esencialmente bacterias y virus- con tiempos cortos de generación y poblaciones grandes. Sin embargo, según cuenta Martínez, en este estudio "se analiza por primera vez una hipótesis evolutiva en un organismo complejo, lo que da un respaldo experimental a la Teoría de la Evolución, en contra de las opiniones emitidas por los grupos de presión antievolucionistas". "La Teoría de la Evolución, junto con la de la herencia, es uno de los puntales básicos que tiene la biología moderna. No obstante, a diferencia de lo que ocurre en otros ámbitos, es difícil, si no imposible, estudiar la evolución de los seres vivos en condiciones controladas de trabajo experimental en el laboratorio", explicó el científico español. Todos los datos existentes, por ejemplo, indican que las aves han evolucionado a partir de los reptiles. Sin embargo, no es posible reproducir dicha evolución en el laboratorio porque el tiempo necesario para ello sería de millones de años. Por este motivo, existen grupos de presión importantes, sobre todo en Estados Unidos pero también en varios países de la Unión Europea, que niegan que la teoría de la evolución tenga una base científica y proponen que, o bien no se incluya en el currículum de las asignaturas escolares de ciencias o bien se incluya en igualdad de condiciones que otras formulaciones como la teoría del creacionismo o el llamado diseño inteligente.