El Pontífice hizo esa advertencia poco antes de rezar el Ángelus con los miles de fieles que hoy, festividad de la Virgen de la Inmaculada, se acercaron a la Plaza de San Pedro.

"Pienso en los jóvenes de hoy, criados en un ambiente saturado de mensajes que proponen falsos modelos de felicidad. Estos muchachos y muchachas corren el riesgo de perder la esperanza porque parecen a menudo huérfanos del verdadero amor, que llena de significado y de gloria la vida", dijo Benedicto XVI.

Y añadió: "No pocas experiencias nos demuestran, lamentablemente, que los adolescentes, los jóvenes e incluso los niños, son fáciles víctimas de la corrupción del amor, engañados por adultos sin escrúpulos que (...) los atraen a los callejones sin salida del consumismo: incluida la realidad más sagrada, la del cuerpo humano, templo del Dios del amor y de la vida, convirtiéndose así en objeto de consumo".

Según el líder religioso, esto sucede "cada vez de forma más temprana, ya en la preadolescencia".

"\¡Qué tristeza cuando los jóvenes dejan de sorprenderse de los encantos de los sentimientos más bellos, del valor del respeto al cuerpo, manifestación de la persona y de su insondable misterio!", agregó.

Después del Ángelus, Ratzinger saludó en su idioma a los peregrinos de lengua española.

"Qué Santa María, la Virgen, en esta solemnidad de su Purísima Concepción, tan arraigada en España y Latinoamérica, fortalezca vuestra fe, interceda por vosotros y os indique el camino hacia el reino de su Hijo Jesucristo. \¡Muchas gracias!", dijo el Papa.

Benedicto XVI acudirá esta tarde a la romana Plaza de España, donde rendirá el tradicional homenaje a la Virgen ante el monumento a la Inmaculada Concepción.