El cuerpo calcinado hallado el lunes en Gondomar pertenece a un vecino de Couso, José Benítez Domínguez, que residía en la parroquia del municipio pontevedrés en la que se ubica el monte de As Razas, donde se declaraba hace dos días el fuego que carbonizó su cadáver. Este hombre, que superaba los 50 años. salía frecuentemente a caminar por el lugar del incendio, por lo que conocía perfectamente por donde se movía.

No fue hasta la pasada madrugada cuando, ante su prolongada ausencia, su mujer decidió denunciar su desaparición ante la Guardia Civil. José formaba parte de un matrimonio con tres hijos en edad adolescente. Su principal dedicación era atender el negocio del que era propietario en la propia parroquia de Couso. Su bar, Taberna Magariños, se encuentra justo en frente del de Hermanos Benítez, del que formaba parte en un inicio. Ambos establecimientos cerraron sus puertas al público durante toda la jornada. En la tarde de ayer, en la entrada de su local, los parientes del fallecido recibieron el pésame de los amigos de la familia y vecinos más próximos.

El fallecido se había juntado en los últimos días con algunos de sus hermanos y amigos en la taberna para ver los partidos del Eurobasket de la selección española de baloncesto. Sin embargo, en aquella ocasión faltó a la cita. "Nos quedamos un poco extrañados de que no viniese, y menos sin avisar", relata uno de sus vecinos al que le vendió la finca en la que reside en la actualidad. "Cuando leí el periódico esta mañana (por ayer) y conocí su desaparición, ya sabía que se trataba de José", comenta contrariado.

Nadie en la zona se podía explicar por qué el fuego alcanzó su cuerpo en el monte, en una zona apartada de la población. Las investigaciones ayer no descartaban ninguna hipótesis para explicar la muerte. En el lugar de los hechos, cerca del cadáver, las autoridades encontraron una piedra de mechero del que se estudia si está relacionado con el caso.

Mientras, el cuerpo permaneció durante la jornada de ayer en el hospital Nicolás Peña para practicarle la autopsia, que esclarecerá las causas y circunstancias del fallecimiento.

Su identificación había sido imposible a primera vista, ya que había sido encontrado en un avanzado estado de carbonización, del que sólo se adivinaba que se trataba de un varón corpulento y no muy alto, que no contaba con documentación. De hecho, los familiares confirmaron que se trataba de José por la indumentaria que portaba el fallecido en aquella tarde. Ahora deberán esperar a que las pruebas médicas finalicen para poder despedirlo definitivamente.

José Benítez era un vecino originario de Gondomar. Era conocido en Couso y en la villa condal como O Millonario. Y es que hace unos años consiguió un importante pellizco en la Primitiva, hecho que fue conocido rápidamente por el pequeño núcleo de población que conforma la parroquia gondomareña. Sus vecinos le desconocen cualquier posible problema o enemigo. El propio presidente de la comunidad de montes de Couso, Xosé Antón Araúxo, lo describe como una persona tranquila y reservada, que nunca había provocado ni participado en ningún conflicto. "Era moi frecuente miralo camiñando polos montes da parroquia e tamén no lugar no apareceu", comenta. Araúxo le resta importancia al incendio, tras el que nunca se pudo imaginar que aparecía el cadáver de un vecino.