La Policía Nacional ha desarticulado dos redes de explotación sexual en Málaga, Córdoba y Almería y ha detenido a 50 personas gracias a las denuncias de algunas de las más de mil mujeres que eran obligadas a prostituirse, consumir sustancias estupefacientes y distribuirlas entre sus clientes.

Las mujeres eran obligadas a rotar entre tres clubes de alterne cada 21 días y vivían bajo estrictas normas de vestimenta, horario de trabajo con más de doce horas diarias durante al menos seis días a la semana y un detallado control del precio, duración y número de servicios sociales

Uno de los grupos de explotación sexual estaba asentado en Málaga, Torremolinos y Córdoba, donde algunos de los ahora detenidos dirigían tres clubes de alterne. El segundo grupo actuaba en distintas casas de citas ubicadas en Almería, según informó la Dirección General de la Policía.

A los detenidos se les imputan delitos relacionados con la prostitución y contra la salud pública, ya que ambas redes distribuían drogas entre sus clientes e incluso obligaban a las mujeres a consumirlas. En la operación se realizó el registro de los tres clubes de alterne así como en cuatro domicilios particulares y en la sede social de tres sociedades mercantiles.

La Policía Nacional subrayó que las mujeres que colaboran con las autoridades en la eliminación de estos entramados pueden adquirir la condición de testigos protegidos y solicitar su tarjeta de residencia o repatriación si se encuentran en situación irregular en España.

En el grupo de explotación sexual de Málaga, Torremolinos y Córdoba se arrestaron a 38 personas, entre ellos el dueño de los locales, los encargados, las mamis y los porteros.

En la operación también se detuvo a los proveedores de drogas y se intervinieron numerosas dosis de cocaína y heroína.