Efectivos de la Policía Local de Vigo han detenido a una mujer de nacionalidad colombiana y de 44 años de edad tras agredir a la propietaria de un restaurante de la ciudad olívica, que es su ex cuñada, y causar numerosos desperfectos en el local.

Según explicaron hoy las fuerzas de seguridad, sobre las 16.30 horas de ayer se trasladaron a un establecimiento hostelero de la avenida de Samil, donde una camarera alertaba de que había una mujer rompiéndolo todo.

Una vez en el lugar, observaron que la propietaria del local estaba sangrando por la cara; puesto que la supuesta agresora, que es su ex cuñada, había irrumpido en la cocina y le había lanzado a la cara una botella de cristal que le dio en la nariz.

Además, la mujer también había intentado lanzar a la dueña una olla llena de sopa, si bien la camarera había logrado impedirlo. Tras este ataque, tanto la dueña, natural y vecina de Vigo, como la empleada salieron de la cocina hasta que llegó la Policía, mientras que la otra mujer había comenzado a causar daños en el interior del local.

La propietaria del establecimiento explicó a los agentes que la mujer permanecía en la cocina, momento en el cual ésta salió, en estado muy alterado y sangrando por una mano. Los agentes le preguntaron por lo ocurrido, a lo que contestó gritando: "Lo voy a destrozar todo, aquí trabajaron mis hijos".

Ante esta situación, los agentes le pidieron, en reiteradas ocasiones, que se tranquilizase y les facilitase la documentación, pero la mujer se negó en todo momento y, según explicó la Policía Local, llegó a amenazar de muerte a los efectivos, a quienes también insultó.

DESPERFECTOS

Los agentes también pudieron observar que en el interior del restaurante había numerosos daños, entre ellos cristales fracturados, vajillas rotas y tiradas por el suelo y otros objetos destrozados, entre ellos, una pantalla de ordenador, taburetes y botellas de vino.

En esta situación, se procedió a detener a la presunta autora, la cual resultó ser M.S.A.G., nacida en Colombia y de 44 años de edad, y quien tenía en vigor dos órdenes de búsqueda y detención. Durante su traslado, la mujer no dejó de gritar, con amenazas e insultos, explicó la Policía.