La Guardia Civil de Pontevedra ha desarticulado parcialmente un grupo organizado, después de haber detenido el pasado día 19 de enero en las localidades coruñesas de Noia y Bertamiráns a cinco individuos de nacionalidad rumana --cuatro hombres y una mujer menores de 35 años--, como presuntos autores de una oleada de robos en Galicia, a los que atribuyen al menos 25, donde se hicieron un botín de 300.000 euros aproximadamente.

La desarticulación parcial de la banda se ha coordinado desde Pontevedra, según la información facilitada en rueda de prensa este martes por el capitán de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil, Joaquín Losada Diéguez.

La denominada 'Operación Dragonir' arrancó a mediados del pasado mes de octubre a raíz de un robo en la perfumería Chévere, en Ponteareas (Pontevedra), y otros más localizados en el Sur de la provincia de Pontevedra, en O Porriño, Baiona y A Cañiza, con 'modus operandi' muy parecidos.

Posteriormente, extendieron sus actividades delictivas por toda Galicia, especialmente por la provincia de A Coruña. Las detenciones se practicaron en Noia, donde se habían hecho con un botín de 40.000 euros, según las fuentes oficiales.

Todos los robos se cometían durante la noche, en locales comerciales previamente seleccionados, a los que accedían por la puerta, extrayendo los bombines de las cerraduras, o por las ventanas.

Especializados y organizados

"El grupo estaba especializado en la comisión de robos en ópticas, tiendas de deportes, tiendas de ropa, estancos, bares y perfumerías o tiendas de cosmética, así como robo de joyas y dinero en el interior de domicilios", ha explicado Joaquín Losada.

"Los presuntos autores forman parte de una banda organizada y autónoma, que venían a Galicia desde Madrid", ha añadido el capitán de la Benemérita, quien ha descartado apoyos logísticos desde Galicia.

"Estaban perfectamente organizados, realizando cada uno de sus integrantes funciones específicas tales como vigilancia, transporte, forzamiento de puertas y verjas de seguridad, robo de vehículos en las zonas próximas a los lugares en los que se comete el hecho delictivo para su posterior transporte del material sustraído", han detallado fuentes del Instituto Armado.

La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones, porque se han comprobado que la banda es muy numerosa. Por otra parte, las indagaciones policiales descartan relación alguna de este grupo de rumanos con otros robos perpetrados en polígonos industriales mediante butrón.

Sin heridos

Asimismo, han destacado que en ninguno de los 25 robos que se les imputan se registraron heridos. El material intervenido en el operativo es, fundamentalmente, ropa de marca, productos de perfumería, relojes, gafas, televisiones, ordenadores y otros productos que ellos mismos distribuían desde el piso franco que tienen en Madrid, o transportaban para su país cuando realizaban viajes.

Los asaltantes aprovechaban la noche para cometer los robos y seleccionar los objetivos, recorriendo la comunidad autónoma, en ocasiones con rutas de 600 kilómetros, lo que hacía muy difícil el seguimiento policial.