La Audiencia de Alicante acordó estimar la solicitud de la suspensión de la condena impuesta a la mujer de Benejúzar que mató tras rociar con gasolina y prenderle fuego al violador de su hija de 13 años, según informan fuentes judiciales. La sección séptima de la Audiencia de Alicante, con sede en Elche, tomó esa decisión en "tanto se tramita la petición de indulto" para la mujer, formulada por su abogado ante el Ministerio de Justicia.

El tribunal basa su resolución en las circunstancias personales de la mujer, que está en libertad provisional, al señalar que "mantiene una vida ajena al delito en la actualidad", "carece de antecedentes policiales y penales", y ha de "atender a la familia, en concreto a su esposo, que padece una grave enfermedad desde hace años". También considera que "un ingreso en prisión puede tener indeseados efectos en el curso evolutivo del tratamiento médico que la penada sigue para su enfermedad mental".

La Audiencia de Alicante sostiene que se produce en este caso la concurrencia de "motivos excepcionales" para la concesión de la suspensión de la condena y aduce que el Ministerio fiscal no se opone a esa medida.

El abogado de la mujer, Joaquín Galant, manifestó ayer que tanto su defendida como la hija de ésta se han mostrado "contentas" tras conocer el auto, porque de momento no tiene que entrar en prisión, y ha dicho que esperan recibir el indulto por parte del Consejo de Ministros.

El letrado ha señalado que su clienta, María del Carmen G., está "deseando terminar cuanto antes" con este caso y ha indicado que tienen "mucha confianza" en el indulto del Gobierno porque ella "está enferma mental desde la violación de su hija", ocurrida en octubre de 1998.

"Lo que está intentando la familia es conseguir el indulto y cerrar este capítulo", dado que, desde el día de la violación, María del Carmen G. "no ha dejado de sufrir", añadió. El abogado asegura que continúan recibiendo llamadas de gente que quiere apoyar la petición de indulto y ha concretado que ya han recogido 2.000 firmas más y que esperan que esa cifra se incremente hasta llegar a las 5.000. "Nos gustaría tener cartas de toda España, porque todas las que tenemos son de la comarca alicantina de la Vega Baja y algunas de Murcia", detalló. Galant expuso que son conscientes de que tanto la familia de María del Carmen G. como la del agresor "están sufriendo" y opinó que el indulto "cerraría este dolor". "Ha sido una cadena (de acontecimientos) que viene amargando a estas dos familias desde 1998", apostilló.

María del Carmen G. fue condenada en julio de 2009 por la Audiencia alicantina a 9 años y medio por el crimen, aunque un año después el Tribunal Supremo rebajó la pena hasta 5 años y medio al aplicarle la eximente incompleta de trastorno mental transitorio.

Los hechos ocurrieron el 13 de junio de 2005, cuando María del Carmen G. esperaba el autobús en Benejúzar y se le acercó Antonio C.V., quien cumplía una condena de 9 años de prisión por violar a su hija siete años antes (cuando la menor contaba con 13) y que en ese momento disfrutaba de un permiso carcelario.

Antonio C.V. le preguntó qué tal estaba su hija, a lo que la acusada contestó: "Maldito, maldito eres tú".

Tras ello, el hombre acudió a un bar próximo, mientras que la acusada llenó una botella de plástico con gasolina, entró en el establecimiento y, tras decirle: "¿Te acuerdas de mí? Pues para que no me olvides", roció a Antonio C.V y le prendió fuego, lo que provocó la muerte de éste días después en un hospital de Valencia.