Una "fiesta" de novatadas celebrada el pasado miércoles en Santiago acabó con tres universitarios de primer curso con los ojos quemados, dos de ellos con heridas muy graves en la córnea que requieren varias intervenciones quirúrgicas. Las lesiones se produjeron porque algún desaprensivo les arrojó a la cara detergente de uso industrial durante una batalla entre colegios mayores y residencias universitarias en la que los asistentes suelen lanzarse verduras y restos de comida.

Los tres heridos, residentes en el colegio San Agustín, son de Lugo, Vigo y A Coruña, éste último de carácter leve. "Tiene las dos córneas muy lesionadas, más la de un ojo que la de otro; no ve nada, tiene un ojo tapado, el que le operaron, y por el otro ve borroso, explica Rafael Vázquez Gallardo, padre de la víctima viguesa, Jacobo, un estudiante de primer curso de Historia del Arte. Si bien no tiene un pronóstico determinado, ya que éste irá marcado por la evolución, su hijo se tendrá que enfrentar a más de una intervención quirúrgica.

La noche del miércoles trasladaron a los tres chicos a Urgencias, donde les dieron medicamentos y les citaron al día siguiente para el servicio de Oftalmología del Hospital Provincial. "Esa noche los padres no nos enteramos de nada porque los niños no quisieron que nos avisaran; hablé con el director de la residencia y le dije que hubiera querido enterarme, me dio la razón; y esa es la única queja que puedo tener de la residencia", comenta Rafael Vázquez.

Al día siguiente de los hechos, el joven fue operado del ojo que tenía más afectado. "Le pusieron una membrana de tejido amniótico y se la cosieron a la superficie de la córnea para favorecer la cicatrización". En el otro ojo también le colocaron el mismo tejido pero no fue necesario darle puntos. Si bien este joven vigués fue a la "batalla de verduras" por iniciativa propia y sin ser forzado, su padre no tiene ninguna duda de que el chico fue víctima de una novatada y que el responsable (o la culpable "porque sus residencias adversarias eran de chicas o mixtas") ha cometido un delito.

"Las novatadas están prohibidas, los colegios están desbordados ante estas situaciones y no saben qué hacer", comenta este padre, quien responsabiliza al Ayuntamiento y a los cuerpos de seguridad del municipio compostelano de permitir que sucedan estos hechos. "Hace años que se repite esta batalla en el mismo sitio sin que nadie haga nada para prohibirlo. Creo que el Ayuntamiento y la policía deberían investigar de oficio estas cuestiones", dice Rafael Vázquez, quien mañana tiene previsto reunirse con el director del colegio San Agustín antes de interponer una denuncia.

Respecto a la posible responsabilidad de la residencia, este padre exime de toda culpa a los responsables del centro y declara que su hijo continuará viviendo ahí: "El director está preocupado y enfadado por los hechos y los residentes veteranos se están portando muy bien con mi hijo".

Denuncia

La Policía y la Guardia Civil alertan a los estudiantes, a través del proyecto Plan Contigo, de la red social Tuenti, de que si se ven involucrados en las novatadas o fiestas que organizan los veteranos a los recién llegados a residencias y universidades, denuncien en caso de sufrir cualquier daño físico u ofensas graves.

En un nuevo mensaje del Plan Contigo, la plataforma de la Policía y la Guardia Civil que ya cuenta con 70.000 jóvenes usuarios, los agentes aconsejan en esta ocasión a los estudiantes cómo evitar problemas y hacer fiestas divertidas "para tod@s". En algunos sitios, "l@s más veteran@s organizan supuestos ritos de bienvenida que, lejos de eso, acaban convirtiéndose en focos de mal rollo, problemas, humillaciones, lesiones y hasta delitos y riesgos muy serios para la salud de los participantes", avisa la policía en su cuenta de Tuenti, una de las redes sociales más utilizadas por los jóvenes.