Un terremoto de 7,2 grados en la escala de Ritcher sacudió ayer la provincia de Van, al Este de Turquía, y dejó al menos 50 muertos confirmados, aunque los expertos del Centro Sismológico Kandilli, de la Universidad del Bósforo de Estambul, vaticinaron que el número de fallecidos podría oscilar entre los 500 y los 1.000.

El seísmo, que se produjo a las 10.41 horas GMT en la localidad de Tabanli -a unos 20 kilómetros de Van, la capital de la provincia del mismo nombre- afectó especialmente a la ciudad de Ercis, que cuenta con 75.000 habitantes y donde se derrumbaron al menos 25 edificios, según datos facilitados por el Gobierno turco. Dos réplicas del temblor, de 5,6 grados, se sintieron en el noroeste de Irán, donde no se registraron víctimas mortales. En territorio armenio el terremoto alcanzó los 3,5 grados y causó daños en la capital, Ereván.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores indicaron ayer que no existía constancia de víctimas españolas y que la colonia nacional en la zona se encuentra bien. Si hubiese algún posible afectado serían turistas que no tienen obligación de comunicar su presencia en el país a los servicios consulares, aunque según las mismas fuentes, es poco probable.

Las tareas de rescate de ciudadanos atrapados en edificios, se complicaron por la falta de material y de equipos de salvamento y la dificultad de acceder a la zona. El alcalde de Ercis, Zülfikar Arapoglu, afirmó que hay "muchos muertos y heridos" y pidió ayuda urgente. "Necesitamos tiendas de campaña y equipos de rescate. No tenemos ambulancias y sólo hay un hospital", alertó el mandatario.

El Gobierno turco envió ayer tres aviones del Ejército con material médico y fueron fletados otros aparatos privados para llevar ayuda a la región víctima de este siniestro. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, envió un telegrama al primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, en el que mostró su consternación por el terremoto y ofreció la ayuda de España, al igual que Israel, Francia, Estados Unidos y la OTAN, entre otros. La Unión Europea también manifestó ayer sus condolencias a Turquía.

Seísmos frecuentes

Los terremotos son muy frecuentes tanto en Turquía como en Irán, países situados en una zona de grandes fallas geológicas. El siniestro de estas características que más muertes causó de los que se tiene memoria en Irán se produjo en 1999, con 7,7 grados Richter. Afectó las provincias de Gilan y Zanjan, donde fallecieron unas 37.000 personas y quedaron destruidas 27 ciudades y 1.870 aldeas.

En Turquía, también en 1999, dos terremotos que superaron la magnitud 7 mataron a casi 20.000 personas en la zona noroeste, la más poblada del país.