Edgar Alves, de 48 años y nacionalidad portuguesa, suma una nueva incidencia en su historial delictivo tras ser detenido el miércoles en Larouco (Ourense) por atentado y resistencia a los agentes de la autoridad.

El hombre tuvo que responder varias veces anteriormente ante la justicia por denuncias de malos tratos contra su mujer y quebrantamiento de condena por no cumplir las órdenes de alejamiento de su pareja (en octubre de 2010 fue condenado a nueve meses de prisión).

También está imputado y pendiente de juicio por dos delitos de homicidio imprudente por conducir borracho cuando sufrió un accidente en el que falleció su hija de 7 años (no llevaba cinturón) y su cuñado, hermano de su esposa, que también iba en el coche con su mujer a pesar de existir una orden de alejamiento. El último altercado ocurrió porque quiso pegar a su mujer. Según relataron testigos del suceso, estaba "muy bebido" y quiso pegar a su mujer sin motivo aparente. Al no poder descargar en su mujer, "empezó a codazos contra la cristalera del bar" hasta que llegó la Guardia Civil de A Rúa.