El jurado popular ha declarado este viernes culpable a Pere Puig de los cuatro asesinatos cometidos el 15 de diciembre de 2010 y ha reclamado para él 80 años de reclusión, 20 años por cada una de las víctimas, y que no se le aplique ninguna circunstancia atenuante ni eximente.

El jurado popular ha considerado en su veredicto que el acusado era consciente de lo que hacía, que no sufría ninguna incapacidad, y que tampoco se le puede aplicar el beneficio de la confesión porque tenía el coche en marcha cuando cometió los dos últimos asesinatos, lo que induce a pensar que pretendía huir, y que fue la policía local de Olot (Girona) la que le arrebató el arma.

También ha reclamado que el acusado, de 58 años de edad, no se beneficie de ningún indulto ni de reducción de pena.

Por su parte, la defensa ha reclamado para Pere Puig una condena de 60 años de prisión, 15 años por cada uno de los asesinatos.

Con el veredicto del jurado popular, el juicio de Pere Puig, que comenzó el pasado lunes en la Audiencia de Girona, ha quedado ya visto para sentencia, que se dará a conocer los próximos días.

Puig está acusado del asesinato de su jefe, el constructor Joan Tubert, del hijo de éste, Ángel Tubert, y de dos empleados de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Rafael Turró y Anna Pujol.

Según la fiscalía, el 15 de diciembre del 2010, sobre las 07:45 horas, el acusado salió de su casa con su coche ya decidido a terminar con la vida de una serie de personas con las que mantenía relaciones laborales o tenía contratados servicios bancarios.

A tal fin, el acusado, que era cazador experto, llevaba consigo un rifle semiautomático y varios cartuchos y sobre las 08:45 horas salió del trabajo, se vistió con ropa de caza mayor y se dirigió al restaurante "La Cuina de l'Anna", en Sant Joan les Fonts.

El acusado entró en el restaurante y apuntó a la mesa donde estaban Joan y Angel Tubert desayunando con más personas; primero disparó al padre en el pecho y después al hijo, salió del local, se subió en su coche y emprendió el camino hacia Olot.

Al llegar a esta ciudad dejó el vehículo mal estacionado en la calle Mulleras, frente a la CAM, entró en la sucursal bancaria y disparó primero a Rafael Turró, erró el primer tiro pero el segundo le impactó en el estómago, y luego a Anna Pujol en la cabeza, falleciendo ambos en el acto.

Pere Puig, que hizo salir de la Caja a una clienta amenazándola con matarla, salió a la calle después de cometer el doble asesinato y se encontró con dos agentes de la Policía Local que le iban a multar por haber dejado el coche en medio de la acera.

Al ver a los dos agentes, les contó lo sucedido y no opuso resistencia a su detención, estuvo dos días en la comisaría de los Mossos d'Esquadra y tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción nº 2 de Olot ingresó en prisión de Figueres el 17 de diciembre.