Centenares de familiares y amigos arroparon ayer por la tarde a los padres en el sepelio de Iria García Bouza, la joven de 28 años asesinada por su expareja, Óscar Ferreño, el pasado lunes en Narón. La mujer fue apuñalada en plena calle por su excompañero a pesar de tener en vigor una orden de alejamiento que le prohibía acercarse a 200 metros de ella, decretada por un juez el viernes apenas 72 horas antes.

El entierro se celebró en el cementerio de Santa María de Neda, municipio al que se mudaron los padres de la víctima tras cerrar la carnicería de Xuvía (Narón) en la que trabajaron durante décadas antes de jubilarse. El crimen se cometió junto al negocio familiar, al lado del número 9 de la calle San Roque, donde residía la mujer fallecida.

Los alcaldes de Narón y Neda, Xosé Manuel Blanco e Ignacio Cabezón, estuvieron presentes en el camposanto. El primero lamentó personalmente la pérdida, además, porque la joven había sido voluntaria en distintos actos sociales del municipio en los que participó junto a otros compañeros.

Los amigos de Iria están difundiendo activamente a través de las redes sociales la foto de su exnovio, la única persona detenida y autor confeso del crimen, según fuentes de la investigación. El presunto asesino continúa detenido y pasará hoy a las diez de la mañana a disposición judicial en la sala número dos de Ferrol, que se ocupa de los casos de violencia de género. Este fue el segundo caso de violencia de género en Galicia en lo que va de año.

El Ayuntamiento de Ferrol también guardó ayer por la mañana un minuto de silencio en repulsa por el crimen sexista que acabó con la vida de la joven naronesa que, fuentes de ese municipio, calificaron como una "grave e intolerable violación de los derechos humanos".

La Marcha Mundial das Mulleres convocó también una concentración a última hora de la tarde ante el consistorio ferrolano.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hizo un llamamiento a la corresponsabilidad activa de toda la sociedad para erradicar la violencia de género durante la concentración ante la sede de la Xunta, en San Caetano. Feijóo incidió durante la concentración, en la que participaron decenas de funcionarios y altos cargos de la Xunta, en la necesidad de nuevas estrategias para una mejor protección de las víctimas.