Recibió el alta médica de la unidad de Psiquiatría del Hospital do Meixoeiro e, incapaz de regresar al que fue su hogar conyugal en A Cañiza, ha preferido instalarse en casa de su madre en Arbo. Sandra Estévez Nogueira, de 32 años, ya está con su hijo de 8 años, quien con su declaración ante el juez habría confirmado la inocencia de su progenitora, que tras el homicidio de su vecino José Luis González, de 63 años, se atribuyó la culpa de su muerte. Sin embargo, una vez en el juzgado, inculpó a su marido, Samuel González, de 42 años, de la autoría del golpe mortal con una piedra en la cabeza de la víctima el pasado 3 de julio. Su estancia en el hospital se prolongó tras conocer que su esposo se había ahorcado después del homicidio.

-¿Cómo se encuentra?

-Lo vamos llevando.

-¿Se va a quedar a residir en Abelenda, en Arbo, en casa de su madre?

-De momento, sí.

-¿No quiere volver a su vivienda de A Cañiza?

-No, de momento no, porque no me gusta como está la casa después de todo lo que pasó.

-Le han dado el alta, ¿debe seguir con tratamiento en casa?

-Sí, y tendré que ir a revisiones una vez a la semana.

-Imagino que tenía muchas ganas de ver a su hijo...

-Sí, claro.

-¿Ya ha hablado con alguno de sus vecinos de Luneda?

-No, de momento no.

-¿Le han comunicado alguna novedad desde el juzgado que lleva el caso?

-No, de momento, no me han avisado de nada.

-¿Antes de lo ocurrido a qué se dedicaba?

-Trabajaba en el campo.

-¿Volverá a dedicarse a lo mismo?

-Aún no sé lo que voy a hacer.

-¿Qué pide ahora?

-Intentar empezar una nueva vida.

El caso que lleva la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Ponteareas, y que continúa bajo secreto de sumario, llegaría prácticamente a su fin al no haber nada que inculpe a la joven Sandra Estévez del homicidio de su vecino por el que inicialmente fue detenida. Todo apunta a su compañero sentimental ya fallecido, Samuel González, como autor de los hechos y la responsabilidad penal se extingue con el suicidio de éste: se ahorcó con una cuerda en el galpón de su casa.