La justicia estrecha el cerco en torno a José Bretón. El juez de Córdoba José Luis Rodríguez Lainz acusa ahora al padre de Ruth y José -los niños desaparecidos el pasado 8 de octubre- de haber asesinado a los pequeños con alevosía y con el agravante de parentesco. Hasta ayer, el magistrado acusaba a Bretón de la desaparición forzosa de los dos hermanos, pero los informes que certifican que los huesos hallados en la finca de Las Quemadillas son humanos han servido para darle una vuelta al caso.

Los restos óseos en los que se apoya el juez para acusar a Bretón fueron encontrados el mismo día en el que denunció haber perdido a sus hijos en un parque cordobés. El acusado argumentó en aquel momento que aprovechó que sus hijos dormían para encender una hoguera y acabar con las pertenencias de su mujer, quien le acababa de pedir el divorcio. Entre los restos, la policía científica encontró unos huesos, pero determinaron que eran de animal. Ahora, tres nuevos estudios han coincidido en que esos restos óseos y dientes calcinados pertenecen a niños de edades coincidentes con las de Ruth y José, de 2 y 6 años.

En el auto que hizo público ayer, Rodríguez Lainz también acuerda levantar el secreto parcial de sumario que pesaba sobre el caso. Rodríguez Lainz ha vuelto a citar a declarar al único sospechoso en calidad de imputado. Además, ha suspendido la declaración de los dos hijos menores de Catalina -hermana de José Bretón-, con los que el acusado estuvo el mismo día en que desaparecieron sus hijos.

Rodríguez Lainz también ha librado un oficio a la delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para que se emita un dictamen sobre la forma en que pudo haberse producido la combustión de la hoguera en Las Quemadillas. El juez quiere aclarar qué medios se utilizaron para encender la hoguera, el tiempo que duró el fuego y la temperatura alcanzada por las llamas.

Por su parte, la Dirección General de la Policía Nacional ha abierto una investigación interna sobre el informe de la Policía Científica y ha relevado a la técnica de Antropología que emitió el informe que aseguraba que los restos óseos encontrados en la finca eran de animales. La decisión se produjo tras el auto judicial emitido ayer por el juez que confirma que entre los restos hallados hay huesos humanos.