La Policía británica empezó ayer el registro de la vivienda en las afueras de Londres de Saad al Hilli, el iraquí asesinado en los Alpes franceses el miércoles junto a otros dos miembros de su familia. Hubo además una cuarta víctima, un ciclista francés que pasaba por el lugar del suceso.

Los forenses examinarán desde objetos personales hasta el contenido de los ordenadores para intentar hallar pistas sobre el móvil del crimen. Los investigadores interrogarán como testigo al hermano de la víctima, Zaid al Hilli, quien se puso en contacto con la Policía británica para negar que hubiera discutido con su pariente por cuestiones de herencia.

Las cuatro personas muertas en la matanza recibieron cada una dos disparos en la cabeza, según indicó el fiscal de la República, Eric Maillaud, quien comunicó el resultado de la autopsia. Las policías de Suiza e Italia cooperan en el dispositivo instalado en la zona fronteriza con Francia próxima a Annecy, para evitar la huida del o de los autores.