La Policía Local de Vigo detuvo ayer a un conductor novel al que sorprendió a primera hora de la mañana haciendo trompos en pleno centro de la ciudad olívica.

Según informó la policía, el chico, que además circulaba con la puerta abierta, casi quintuplicaba la tasa de alcoholemia permitida para un automovilista con menos de un año de carné. En estas condiciones lo máximo permitido es 0,15 y él arrojó una tasa de 0,71 y 0,74 respectivamente.

El joven, de iniciales F.D.P., vigués de 23 años, fue arrestado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial.