Laureano Oubiña ha sido condenado a cuatro años, siete meses y 15 días de prisión y multa de 2,2 millones de euros por blanquear dinero procedente del tráfico de drogas con la construcción de la mansión familiar de Vilagarcía y la compra de una finca de 2.200 metros cuadrados al borde del mar en Sanxenxo. Además, la sentencia dictada ayer por la Audiencia Nacional ordena el comiso de ambos bienes y la disolución de las sociedades Albión Investments Spain SL y Anatolia Enterprises Spain SL,que deberán ser liquidadas adjudicándose todos sus bienes, dinero y capital al Estado. El letrado del capo cambadés ya anunció su intención de recurrir, por lo que en principio y si el fiscal no pide lo contrario, podría continuar en libertad, situación que disfruta desde el 17 de julio tras 12 años ininterrumpidos en la cárcel.

La Sección Cuarta de la Audiencia Nacional condena también a una familiar de la mujer de Oubiña, Esther Lago -fallecida hace 11 años- y a una amiga de ésta con la que coincidió en un centro penitenciario, María del Carmen Daponte García y Emilia Cano Carmona, a tres meses y un día de prisión y tres años y tres meses de cárcel, respectivamente, por el mismo delito de blanqueo de capitales.

En cambio han sido absueltos todos los demás procesados. Este es el caso del suegro y el hijastro de Oubiña, Ramón Lago y David Pérez Lago, y de los tres miembros de un bufete de abogados de Madrid que utilizó Esther Lago para hacer la compra de estas propiedades mediante las firmas que deberán ser disueltas.

Además de las condenas impuestas a Laureano Oubiña y a las otras dos procesadas, la sentencia de la Audiencia Nacional ordena el embargo de la mansión de A Laxe y la finca y del dinero intervenido en las cuentas bancarias de las empresas que empleó el matrimonio Oubiña para adquirir dichas propiedades, en concreto dos cuentas por importe de 2.206 dólares y 72.979 euros, respectivamente.

La prolija resolución de la Audiencia indica que la trama para blanquear dinero del narcotráfico fue puesta en marcha por el matrimonio formado por Laureano Oubiña y Esther Lago que no dudaron en vulnerar la buena fe de su propia familia y de la profesionalidad de un despacho para limpiar el dinero procedente de la venta de drogas. Así, el papel protagonista de la operación lo llevó Esther Lago, difunta esposa de Oubiña, a finales de los 90, cuando éste se encontraba en prisión cumpliendo condena por tráfico de estupefacientes.

Oubiña "planeó, junto a su esposa Esther Lago, fallecida en 2001, la forma de aflorar y dar apariencia legal a los fondos procedentes de las operaciones de narcotráfico que se encontraban a su disposición en el Banco Popular de Melilla, con objeto de comprar una parcela junto al mar y la adquisición de una serie de fincas, ubicadas junto al que había sido su domicilio habitual en A Laxe, de Vilagarcía". Iban a ser adquiridas a través de sociedades mercantiles creadas por el citado matrimonio, con el propósito de construir en Vilagarcía la que sería la vivienda familiar. Con este dinero que tenían en el banco melillense, también decidieron comprar un vehículo de lujo, un Audi A-6, tasado en más de siete millones de pesetas, a la vez que pagaron seguros por un millón de pesetas.

La sentencia pone de manifiesto que la doctrina establece que el delito de blanqueo de capitales debe ser juzgado aparte del de tráfico de drogas. En el caso de Oubiña y Lago, entiende que la procedencia de su enorme patrimonio es ilícito, pues ninguno de los dos justifica ingresos habituales ni un trabajo. Del primero subraya que no tiene profesión y estaba en prisión; de la segunda, que es "ama de casa".

Dado que Oubiña estaba en prisión, el fallo destaca la especial implicación de la fallecida Esther Lago, quien urdió un plan que involucró a dos abogados y un contable (quedaron ayer absueltos) a quienes no había confesado ni de donde procedía el dinero ni siquiera que era la mujer de Oubiña.

La mansión arousana del histórico narco está valorada en unos dos millones de euros, según las periciales oficiales a las que hace caso la Audiencia Nacional. El edificio consiste en una casa de piedra de dos plantas, con más de 660 metros cuadrados construidos y con un terreno adyacente. La primera pericial practicada en la casa fue realizada en 2010 por la perito de la Agencia Tributaria y la segunda por una técnica propuesta por Laureano Oubiña. La perito oficial realizó su primer informe sobre una foto, pero a la vista de las nuevas imágenes de la construcción y la rectificación de ciertas dimensiones, varió su informe anterior e hizo tres tipos de valoraciones. La primera, correspondiente a 1999, cuando la tasa en 877.007 euros; la segunda, cuando se termina su construcción en 2001, que estima en 1.648.000 euros; y la tercera, del pasado julio, en que sube el precio a 2.181.796,96 euros. También se destaca que Laureano Oubiña no permitió el acceso al interior de la vivienda a la perito oficial aunque brindó las llaves del inmueble a la que contrató a nivel particular y la tasó en 198.000 euros.