El hombre que en enero de 2011 puso en jaque a la Policía cuando, armado con un cuchillo de grandes proporciones, mantuvo como rehenes durante cinco horas a dos cuidadoras en una casa de acogida de Aldeas Infantiles en Redondela para facilitar que su novia secuestrara y huyera con su hijo de año y medio, se enfrenta a penas que suman 15 años de prisión.

El ciudadano portugués Bruno P.T., de 38 años, fue finalmente reducido tras una tensa negociación por efectivos del cuerpo de elite policial GOES, trasladados desde su base en A Coruña, cuando las monitoras lograron escapar de la vivienda al ver que se quedaba dormido. "Se que con mis antecedentes voy a la cárcel, por eso no me entregué antes", manifestó a los agentes tras confesar que había actuado "por amor" a su novia, pese a no ser el padre del niño raptado. Ni la madre ni el menor han sido localizados desde entonces, pese a la orden de búsqueda y captura que se dictó a nivel nacional, por lo que Bruno P.S. se sentará solo en el banquillo de los acusados durante la vista que comenzará el próximo 18 de octubre.