"Fue muy salvaje. De lejos veías como una lluvia de estrellas pero de botellas. Delante de mí arrastraron a un chico inconsciente porque le habían dado en al cabeza". Así describe la estudiante gallega Caterine Lema los graves incidentes ocurridos el viernes por la noche en la Explanada del Rey en Madrid, en la zona de Príncipe Pío, ante la falta de aforo para el público asistente al Festival MTV Beach Festival que se celebra este fin de semana. Unos incidentes que se saldaron con once detenidos, entre ellos un menor de edad, y 60 personas heridas leves, entre los que figuran una veintena de policías.

"Llegamos como a las doce menos cuarto y yo no había visto tanta gente nunca, el año pasado no había ni la mitad. Cuando pudimos llegar a las puertas del recinto vimos que no dejaban pasar a más gente. Una compañera preguntó a uno de seguridad y le explicó que el aforo estaba completo. Las vallas que separaban el recinto ya estaban en el suelo, la gente llegaba al límite de la entrada y pro eso no dejaban pasar ya", relata Caterine Lema".

"Nosotros decidimos irnos pero otra gente, de pronto, se puso a lanzar botellas sin más. Las botellas nos caían al lado, empezamos a correr porque tiraban litronas y de todo. De repente la gente lanzaba botellas sin ningún objetivo. Fue todo muy caótico. Me dio mucha vergüenza que unas 50 personas que estaban cerca de las vallas empezaran a tirar de todo. Aparecieron los antidisturbios, pero no eran muchos. No vi pelotas de goma. Solo botellas. La actuación de la gente me pareció fatal", asevera.

El grupo con el que iba Caterine Lema llegó a la Glorieta de San Vicente y allí comprobaron que mucha gente se concentró en el medio, cortaba el tráfico y esperaban la llegada de la Policía para mantener un enfrentamiento. "Era un botellón gigante lo que había allí. No se cabía en el recinto y la gente se enfadó. Justo estaban actuando los Zombie Kids. Lo pasamos mal porque tienes miedo por si te pasa algo, pero para mi era una mezcla porque estábamos enfadados y nos daba vergüenza como estaba actuando la gente. Alguno decía: 'Nos han jodido el botellón", concluye la joven natural de A Costa da Morte.

Y es que un grupo numeroso de jóvenes quemó contenedores de basura y lanzaron botellas tras cerrarse el acceso a la zona vallada del recinto una vez completado el aforo. Tras las críticas por el escaso números de policías pese a la gran concentración de público en la zona, con un botellón que algunos cifran en 14.000 personas, fuentes del Ayuntamiento de Madrid manifestaron a Efe que "la seguridad del evento de esta noche (por ayer) está garantizada" con el dispositivo de Policía Municipal que se ha dispuesto.