El primer temporal del otoño que azotó Galicia en la madrugada de ayer con fuertes lluvias y rachas de viento de hasta 126 kilómetros por hora dejó a su paso decenas de árboles y señales de tráfico caídas en los viales, que dificultaban el tráfico, y un centenar de incidencias -especialmente en las provincias de A Coruña y Pontevedra, según informó el 112- que obligaron a movilizar a los servicios de emergencias. Los fuertes vientos obligaron a desviar a Asturias los vuelos de ida y vuelta entre Barcelona y Santiago de la compañía Vueling. En concreto, un vuelo que tenía que aterrizar pasadas las 14.00 horas en Compostela tomó tierra en Oviedo, mientras que la salida de Santiago también se trasladó a la terminal asturiana. Los 153 pasajeros se desplazaron en autobús.

Entre las incidencias, se registró el rescate de un pescador que cayó a una zona rocosa en la playa de Valdoviño. Tras una larga búsqueda, dada la escasa accesibilidad del lugar desde donde pescaba, fue localizado y llevado al hospital.

Las intensas precipitaciones causaron, además, numerosos accidentes de tráfico, aunque sin heridos graves. El temporal remitió anoche y, según MeteoGalicia, las bajas presiones se centrarán hoy sobre las Islas Británicas, de modo que la comunidad gallega queda en el límite de su radio de acción. Esto configurará una jornada de intervalos nublados y algunas lluvias, más frecuentes en la zona sur de la provincia de A Coruña y en Pontevedra. Las temperaturas sufrirán un nuevo descenso, entre ligero y moderado, según MeteoGalicia. Los termómetros oscilarán entre los 21 grados de máxima en Ourense y los 9 de mínima en Pedrafita. Los vientos soplarán moderados del suroeste, con intervalos fuertes en el norte de A Coruña y Lugo.