Al menos 42 personas han muerto y 1.640 han resultado heridas por una inusual oleada de ataques de avispas gigantes en la provincia de Shaanxi, en el noroeste de China, según ha informado este jueves la agencia estatal china Xinhua.

Entre los heridos, 42 se encuentran en estado muy grave y otros 206 están hospitalizados. La Comisión Nacional de Planificación Familiar y de Salud ha realizado un llamamiento para un mayor esfuerzo en el tratamiento de los pacientes e intentar minimizar el número de heridos.

Las autoridades están destruyendo los nidos de las avispas y han emitido advertencias a través de los medios de comunicación para indicar cómo proceder ante las picaduras de estos insectos. Se ha recomendado a los ciudadanos que vistan prendas de manga larga y que no intenten ahuyentar a los enjambres.

Los ataques de avispas comenzaron el mes de julio y por el momento no se ha encontrado ninguna explicación oficial. Huang Ronyao, experto en control de insectos de la Oficina Forestal de la ciudad de Ankang --la más afectada por la plaga-- ha atribuido la causa al crecimiento de la vegetación local, que habría incrementado la población de avispas. Además el aumento de las temperaturas habría hecho a los insectos más activos, según el experto.

Por su parte el profesor de Entomología de la Universidad Noroeste Hua Baozhen ha afirmado que la principal causa es el descenso de los "enemigos" naturales de las avispas, como las arañas y los pájaros, como resultado de cambios ecológicos.