El periodista Alfonso Basterra, que permanece en prisión provisional imputado por el supuesto asesinato de Asunta, su hija adoptiva de 12 años cuyo cadáver fue hallado en una pista forestal de Teo el pasado 22 de septiembre, proclama su inocencia desde la cárcel de Teixeiro y niega haber dado ansiolíticos a su hija en la comida que preparó para su exmujer y la pequeña en su piso de Santiago el día del crimen. "No di Orfidal a mi hija. La niña salió de casa junto a su madre caminando con total normalidad", afirma, y apostilla que si la pequeña tomó "la superdosis" de ansiolíticos "que dicen" en su casa, "habría salido moribunda y no fue así".
Mientras su defensa prefiere guardar silencio a la espera de que se levante el secreto de sumario, Basterra niega cualquier vinculación con el crimen o las sedaciones anteriores de la niña en una entrevista concedida a un periodista de El Correo Gallego, periódico en el que trabajó durante unos años.
Frente al auto de prisión provisional que le imputa un presunto delito de asesinato junto con su exmujer, ya que la investigación le sitúa con Asunta en dos ocasiones de sedación anteriores y en la masiva ingesta de Orfidal que habría tenido lugar en su casa durante la comida familiar el día de la muerte de Asunta, él asegura que aquel sábado, 21 de septiembre, "como muchos otros días", preparó la comida -en concreto un revuelto de champiñones- y que madre e hija abandonaron la vivienda sobre las 17.20 horas y él se quedó en su casa "durante toda la tarde", hasta que Rosario Porto lo llamó para comunicarle "lo que había pasado e ir a Comisaría". La denuncia por la desaparición de la menor consta interpuesta ante la Policía de Santiago a las 22.31 horas. Basterra reivindica que "todo" lo que ha dicho "se ha ido cumpliendo a rajatabla" y que "se ha demostrado" que no se movió de casa durante la tarde.
En cuanto a las dos sedaciones anteriores a la muerte de Asunta se muestra tajante: "¿Cómo se me puede acusar de algo así si yo mismo avisé a las profesoras de que la niña tenía somnolencia? Posiblemente no tendría que haberla llevado a clase, pero lo hice sin ocultar nada. La información con que yo contaba en ese momento es que Asunta había tenido un brote de alergia y no le di importancia".
En su conversación, Basterra no concreta quién le habría informado de la tesis de que Asunta sufría alergia, pero la pediatra que atendía a la niña negó ante el instructor del caso, el juez José Antonio Vázquez Taín, que la menor tuviese alergia.
El padre de Asunta se declara "inocente por completo". "Voy a salir de aquí con la cabeza muy alta porque no he hecho nada. Voy a demostrar a los que me han juzgado sin conocerme de nada que están confundidos", proclama en su conversación de 40 minutos con el periodista que acudió a la cárcel de Teixeiro a entrevistarle. En cuanto a su estancia en prisión califica de "hostal barato" la enfermería del penal en la que se encuentra y que "lo realmente duro" fue perder a Asunta.
