Un total de 48 viviendas fueron desalojadas la noche del martes en la localidad guipuzcoana de Pasaia tras un incendio originado en el tejado de un edificio, que no ha causado heridos, aunque sí daños importantes, sobre todo, en dos bloques del edificio, según ha informado el Departamento de Seguridad a Europa Press.

El siniestro ha ocurrido pasadas las doce de la noche y se da la circunstancia de que se ha originado muy cerca de otro incendio registrado el día anterior, aunque, en principio, la Ertzaintza no cree que haya relación entre los hechos.

El fuego se originó en el tejado del numero 5 de la Avenida Euskadi y se están investigando las causas del mismo, aunque una de las hipotesis, entre otras que se barajan, es que el origen pueda estar en alguna bengala.

Como consecuencia del incendio, tuvieron que ser desalojadas un total de 48 viviendas y algunas de las personas fueron realojadas en pisos del Ayuntamiento. Precisamente, el Consistorio ha convocado para este miércoles una reunión con los afectados.

En el incendio no se produjeron heridos, aunque sí importantes daños en los bloques 5 y 7, que, incluso, tenían riesgo de derrumbe. También resultaron afectados el 9 y el 11 a los que se propagó el fuego a través del tejado. Sobre las tres de la madrugada, los Bomberos lograron estabilizar el fuego.

El Ayuntamiento abrirá una oficina de atención a los afectados

El Ayuntamiento de Pasaia (Guipúzcoa) abrirá este jueves una oficina de atención a los afectados por el incendio que ha afectado a cuatro bloques de un edificio.

La apertura de esta oficina ha sido dada a conocer a los vecinos en la reunión que ha mantenido con ellos la alcaldesa del municipio, Amaia Agirregabiria.

En esa reunión, se les ha informado de los daños producidos, sobre todo, en los bloques 5 y 7 del edificio, sobre los que existía riesgo de derrumbe. En total, tuvieron que ser desalojadas más de 40 familias, a las que el Ayuntamiento ha ofrecido realojo.

Vecinos del edificio han expresa su pesar porque han perdido sus casas y han indicado que, en principio, el fuego parecía controlado pero, en algunos momentos, el agua que se utilizaba para apagar el fuego no era suficiente, algo que también han reconocido los propios Bomberos.