Basterra da su versión al juez sobre el extraño asalto de un extraño a la vivienda de Rosario Porto el día 7 de julio. Para la investigación, ese ya habría sido uno de los intentos de los padres de matar a su hija.

Juez: ¿Cuándo le contó a usted (Rosario) el incidente?

Basterra: Al amanecer. Fui a desayunar a su casa, llegué sobre las 09.00 horas, y me abrió, claro, muy nerviosa. Tenía un pequeño golpe en el pómulo y me dice: "¿Sabes lo que ha pasado?". Me lo cuenta y la niña está pues muy nerviosa... Incluso la llevó a dormir a su habitación.

J: ¿Usted lo habló con la niña? El tema, el incidente...

B: Sí, ella me lo contó. "Papá, me quiso... un hombre... me quiso asesinar". Y estuvo dos días muy nerviosa la pobre. (...) Me dijo que había visto a una persona que la quiso asesinar y que pidió socorro, vino la madre, forcejeó con esa persona, le debió empujar y traía el golpe. Y esa persona escapó. O sea, debió ser cuestión de segundos. Pero la niña estaba muy nerviosa. Tenía un golpe aquí, en la cara...

J: ¿Usted qué hizo?

B: Bueno, pues hablarlo con Charo y decirle: "¿Qué hacemos?". No pudo reconocer a esa persona. "Solo sé que era de complexión fuerte y de baja estatura, que llevaba guantes de látex. No le he podido reconocer porque estaba oscuro. No le he podido reconocer, no hay robo". Entonces me dice: "Desde mi punto de vista me parece una tontería presentar la denuncia". Y así quedó la cosa.