Una pareja de Tennessee, en Estados Unidos, ha sido acusada por la Policía de homicidio después de que su hija de cinco años muriera al ser supuestamente obligada a beber cantidades excesivas de refresco, según informa CNN.

Los acusados forzaron a la pequeña a ingerir más de dos litros de refresco en dos horas como castigo por haberse bebido el zumo de uva de su madrastra, según argumentó el fiscal del Distrito, Berkley Bell.

La pequeña sufrió un descenso de los niveles de sodio de su cuerpo, lo que provocó una inflamación del cerebro. A pesar de que la pareja llevo a la menor al hospital, ésta murió dos días después de ser ingresada por muerte cerebral.

Los hechos ocurrieron el día de Año Nuevo de 2012 y tras dos años de investigación, la Policía ha certificado que la muerte de la menor se produjo por la excesiva cantidad de líquido que ingirió y por ello ha acusado a la pareja de homicidio en primer grado, negligencia infantil con agravante y abuso infantil con agravante.