El policía municipal que supuestamente acabó este pasado domingo en Barakaldo (Bizkaia) con la vida de sus padres enfermos y, posteriormente, se suicidó, "era una buena persona" que atendía a sus progenitores, enfermos, "prácticamente todos los días", según sus vecinos. Aunque el matrimonio era natural de Présaras de Vilasantar (A Coruña), residía en la localidad vasca desde la década de los 60.

La tesis que maneja la Ertzaintza apunta a que el hijo, un policía municipal de Bilbao de 51 años, habría matado a sus padres, de 80 años, y posteriormente, se habría quitado la vida. El suceso ocurrió poco antes de las seis de la tarde en el domicilio familiar,

Según manifestaron vecinos del inmueble, el agente de la Policía municipal, Iñaki L., acudía casi diariamente al domicilio de sus padres, para atenderles. "El padre sufría vértigos y se encontraba en rehabilitación, y la mujer había sufrido un ictus", ha explicado uno de los vecinos.

La mujer que acudía desde hace un año tres días a la semana durante tres horas para atender al matrimonio ha tenido conocimiento del suceso ayer cuando ha llegado al portal de la vivienda, debido a la presencia de los medios de comunicación congregados en el lugar.

Visiblemente impresionada y entre sollozos, ha afirmado que "eran todos buena gente" y ha recordado que mantenía con los fallecidos "una relación familiar".

Los vecinos de Vilasantar, por su parte, expresaron ayer su recuerdo "entristecido" por la muerte del matrimonio y su hijo originario de este municipio coruñés. El alcalde de Vilasantar, Fernando Pérez Fernández, explicó que sobre todo la anciana estaba muy enferma y por ello hacía tres o cuatro años que no visitaban su localidad de origen, donde poseían una casa que todavía está en venta en la parroquia de Vilariño.

"Cuando venía por aquí se le notaba que no hablaba muy bien, supongo que últimamente él también debió estar bastante mal", indicó Pérez Fernández, quien recordó que ambos emigraron a finales de los 60 al País Vasco "como mucha gente del rural".

Los vecinos de este pueblo están "bastante extrañados y entristecidos" porque todos se conocían e incluso el matrimonio tenía algún familiar en esta parroquia.