Las sentencias firmes empiezan a acumularse para Javier Rodríguez Vega, un vecino de Vigo de 32 años conocido como el estafador del smartphone, que suma más de 200 denuncias en todo el territorio español por la venta a través de internet de teléfonos móviles de última generación, que cobra pero nunca llegan a los compradores. Un fraude que sumaría casi 50.000 euros, pero que al no acumularse sino juzgarse cada caso por separado al no superar nunca la cantidad defraudada los 400 euros, acaba en meros juicios de faltas con sanciones económicas al no considerarse delito penal.

Las audiencias provinciales de Barcelona, Murcia, Madrid y Pamplona han ratificado las condenas impuestas por los respectivos juzgados de Instrucción al desestimar los recursos presentados por el estafador. Rodríguez Vega, en todos estos casos, no acudió al juicio de faltas, pero luego recurrió la condena de su puño y letra ante el tribunal de instancia correspondiente. De momento ninguno le ha dado la razón, sino que le acusan de "falta de veracidad" en sus argumentos, entre lo que siempre incluye que las víctimas no eran tales, sino que le debían dinero. Todas las sentencias dejan claro que no conocía a las víctimas, que avalan su denuncia aportando los recibos de los giros que le enviaron y él cobró, en los que figura el modelo de teléfono y su precio, así como los mensajes intercambiados en los que les asegura que hay un problema en "Correos".

Detenido en seis ocasiones, dos de ellas en Vigo con apenas unos meses de diferencia (la última el pasado mes de junio), ni los arrestos ni las múltiples denuncias pararon su actividad. En el último año y medio captó a decenas de clientes por toda España a través de prestigiosas página web. Ofrecía tablets y teléfonos de última generación de segunda mano y facilitaba su nombre, su DNI y el contacto telefónico. Los precios eran asequibles, aunque no una ganga, y le llovieron las compras. Sus víctimas pagaron, pero nunca recibieron el teléfono. Las cantidades estafadas oscilan entre los 170 y los 350 euros, por lo que no llega a considerarse delito penal.

El nombre del estafador y su modus operandi incendiaron las redes sociales. Las víctimas siguieron sus pasos hasta Vigo, donde reside con sus padres aunque es natural de Lugo. Al principio, algunos perjudicados que dieron con su domicilio vigués lograron recuperar su dinero, después ya no le importó. Ni el escrache que una de las víctimas hizo delante de su casa el pasado mes de agosto evitó, al parecer, que siguiera actuando con total impunidad, según los distintos foros en los que las víctimas siguen sus pasos.

Convertido en uno de los personajes más buscados en la red por su falsa venta de móviles, los perjudicados se han unido en internet. Hay afectados de Barcelona, Palma de Mallorca, Huelva, Ferrol, Cádiz, Toledo, Málaga, Murcia y Pamplona.

Hasta ahora Javier Rodríguez Vega era un presunto estafador, pero con las sentencias firmes dictadas por media docena de Audiencias de distintas provincias españolas, ha perdido el presunto. Las sentencias firmes confirman que existió engaño previo y en algún caso premeditación. Contra ellas no cabe recurso.

Los fallos dejan bien claro que existió estafa. La Audiencia de Barcelona sostiene que "además de no comparecer en el juicio, constando su citación..., tiene la osadía de mantener su recurso que la víctima le realizó un giro postal porque sí, porque tenía una deuda con él". Rodríguez Vega también intentó frenar los foros en los que se habla contra él en la red, y en su recurso ante la Audiencia de Madrid alegó injurias de su víctima de Alcorcón. La sala responde que si pretende denunciar a la perjudicada pro difamación, que formule al oportuna denuncia, pero que no tienen incidencia alguna en la estafa por la que se le condena.