La familia materna del pequeño Imran, el niño de dos años asesinado a golpes en el piso en el que vivía con su madre y su padrastro en Oviedo, está esperando a que la juez del caso les conceda una autorización para hacerse cargo del cuerpo y darle un entierro digno en Málaga, donde reside esta familia de origen marroquí. La madre del menor y su pareja continúan fugados. "Pobrecillo mío, lo dejaron ahí tirado como si fuera basura, qué culpa tenía él de nada...", se lamenta desde Málaga una tía del niño, que ejerce de portavoz familiar.

El pasado viernes, toda la familia de Fadila C. -la madre del niño, sobre la que pesa una orden internacional de detención que incluye a su pareja, el coruñés con antecedentes por malos tratos David F. V.- pasó por la Comisaría de la Policía Nacional de Estepona para prestar declaración y realizar los trámites legales para reclamar el cuerpo del niño. En sus testimonios explicaron que desconocen el paradero de su familiar, de la que no saben nada desde hace al menos 20 días.

La difusión en los medios y en las redes sociales de las fotos de los presuntos asesinos está generando un aluvión de llamadas al 091 y la Guardia Civil. Aunque muchas no son fiables, se reciben numerosas desde la provincia de León, donde varios testigos aseguran haber visto a la pareja el mismo fin de semana en el que desaparecieron.