Un hombre "mentalmente inestable", según las autoridades, mató ayer a tiros a ocho comensales en un restaurante de la localidad de Uhersky Brod, en el este de República Checa, y después se quitó la vida. El autor del tiroteo es un hombre de 60 años, de acuerdo con el alcalde, Patrik Kuncar. "Por la información que tengo, era un residente local, probablemente, mentalmente inestable", aseguró en declaraciones a la televisión checa. Además de los fallecidos, la prensa checa dice que hay varios heridos.

El ataque tuvo lugar a la hora de comer, cuando el hombre irrumpió en el restaurante Druzba y abrió fuego de forma indiscriminada, realizando hasta 25 rondas de disparos, lo que llevó a un rápido despliegue policial en torno al local. Este tipo de incidentes son poco frecuentes en República Checa, un país de 10,5 millones de habitantes y mucho más en Uhersky Brod, una pequeña localidad de 17.000 personas ubicada a 300 kilómetros de Praga, cerca de la frontera con Eslovaquia. "Hay en la ciudad ambiente de miedo y la gente está aterrorizada", añadió el regidor. "La acción estaba mínimamente preparada, pues el hombre llegó al restaurante a la hora de comer", señaló también Kuncar.