La Guardia Civil imputó ayer al conductor de un tercer vehículo implicado en el trágico accidente de tráfico ocurrido el sábado por la tarde en el lugar de Castro de Cumeiro, Vila de Cruces. El siniestro costó la vida a la joven de Vilagarcía Noemi Touceda García y ayer sumó otra víctima mortal. El joven de 21 años, de Catoira, que también viajaba en el vehículo donde iba la chica, Samuel Maneiro Conde, pereció de madrugada en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), donde había sido trasladado por la gravedad de sus heridas. En ese mismo centro hospitalario permanece otro chico, Jesús Tobío Catoira, de 32 años, de Valga.

Los tres ocupantes del vehículo, un Peugeot 206, acudían a Vila de Cruces para presenciar un tramo del Rali do Cocido, cuando su turismo colisionó con otro y se incendió. La investigación, aún en curso, apunta a que un vehículo del que no trascendieron más datos y a cuyo conductor -cuya identidad tampoco trascendió- la Guardia Civil imputa un delito contra la seguridad del tráfico, participaba en una competición ilegal con el Peugeot 206, que resultó calcinado al perder el control en un momento dado, invadir el carril contrario y colisionar con un Audi A4 que circulaba en dirección contraria, y que era totalmente ajeno a la carrera.

En Castro los vecinos se mostraban ayer aún conmocionados. Eladia Rial, vive a escasos metros del lugar del siniestro: "Estaba en la cocina y escuché un fuerte golpe, salimos corriendo y ya vimos el coche en llamas". Fueron a penas unos minutos pero ya vieron al joven I.F. L., amigo de las víctimas y que venía en otro turismo intentando socorrerlas. "El coche todo estaba ardiendo y el muchacho intentaba, como fuera, sacar a los que estaban dentro. El se metía a las llamas para intentar sacarlos", relató. Eladia intentó también ayudarlos y cogió enseguida un cubo de agua: "al principio le eché agua en las manos y los brazos al joven para que no se abrasase tanto y poder refrescarle algo para que pudiese quitarlos. Él les decía que aguantasen". Cuando se le acabó el agua la vecina volvió a por más y al regresar "el chaval ya había sacado a la chica, no sé cómo lo hizo, cómo se metió en aquellas llamas pero los sacó. Luego empezaron a decir que agua no les echásemos y paramos. En esos momentos no sabes cómo ayudarles, qué hacerles", explica.

También el regidor cruceño, Jesús Otero, quien evacuó después en su coche al joven, coincidía al destacar la valentía del muchacho. "Él solo quería sacarlos. Habían estado viendo el tramo de Larazo y habían decidido cambiarse para ver otra pasada en otro punto. Él venía en otro coche más atrás y decía que no había visto nada del golpe, solo cuando empezó a arder", cuenta.

En la puerta de la casa de Eladia aún quedan, a pesar de las tareas de limpiezas acometidas por los bomberos, restos de los cristales y sobre el asfalto y en los setos próximos las huellas de las llamas. En la mañana de ayer agentes de la Guardia Civil de Tráfico inspeccionaban de nuevo el lugar para continuar con la investigación abierta.

Zona de curvas

El punto del accidente es una zona de curvas pronunciadas y un ligero cambio de rasante de la carretera que une Vila de Cruces y Portodemouros. Los vecinos apuntan que ya se produjeron varios incidentes en la zona, por la velocidad inadecuada en una zona que está limitada a 50 km/h.