Un hombre de 47 años, que desde el pasado diciembre contaba con una orden de alejamiento, mató ayer a su pareja sentimental acuchillándola en el cuello en el domicilio de ésta última en Dénia (Alicante), y a continuación se autolesionó y dio aviso a las fuerzas de seguridad.

El crimen ocurrió de madrugada después de que el hombre, Francisco José N.G., de 47 años, llamara a la puerta de su pareja, de 48, y con la que tiene una hija en común de 26 años, y de que ésta le abriera y se produjera una discusión.

Agresor y víctima, ambos españoles, no convivían desde el pasado diciembre, cuando hubo un juicio rápido por unas lesiones leves y vejaciones que condujeron a una condena de 16 meses de alejamiento y, según el subdelegado del Gobierno en Alicante, Alberto Martínez, todo apuntaba a que la mujer "estaba rehaciendo su vida".

Tras el asesinato, el detenido se causó heridas en los brazos y una muñeca y sobre las 04.00 horas telefoneó al 091 para dar cuenta del crimen en la vivienda. Los primeros agentes en llegar encontraron a la mujer muerta sobre una cama con heridas en el cuello realizadas con un cuchillo de cocina y se llevaron custodiado al hombre al hospital de la localidad, donde al cierre de esta edición seguía ingresado a la espera del alta y de su puesta a disposición judicial.

A raíz de la condena de diciembre del hombre, la mujer figuraba en el protocolo de atención de la policía local y del Centro de la Mujer, dependiente de la Generalitat Valenciana, que realizaban un seguimiento en un caso calificado de "riesgo bajo" según el baremo del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén). De esta manera, la víctima recibía una visita mensual "de control", sin que se hubieran apreciado indicios de agravamiento de su situación personal.

La de Dénia es la duodécima muerte por violencia machista en España en lo que va de año, aunque hay otro episodio más que sigue en investigación, el de una alemana hallada muerta en Orba (norte de la provincia alicantina) cuya pareja confesó en Berlín.

El crimen conmocionó a la localidad turística del norte de Alicante, donde los partidos políticos interrumpieron la campaña y el ayuntamiento convocó un sentido minuto de silencio de repulsa al mediodía.

La Generalitat Valenciana condenó los hechos y anunció que iniciará los trámites oportunos para autorizar a la Abogacía autonómica para ejercitar la acción popular.